La suerte está echada para el expresidente Alejandro Toledo. La justicia le ha impuesto una sentencia de 20 años de prisión por colusión y lavado de activos.
Toledo se convierte en el primer expresidente peruano condenado por corrupción en torno a la empresa brasileña Odebrecht. Según la Fiscalía, el hijo ilustre de Cabana recibió los sobornos que la constructora entregó para ganar la licitación de la carretera Interoceánica.
Al menos, 35 millones de dólares en sobornos recibió Toledo de la firma brasileña para favorecerla en la adjudicación del proyecto vial que conecta Brasil y Perú y que fue concluido en 2013 con una extensión de 2,600 kilómetros.
La Fiscalía concluyó que el dinero fue canalizado a través del fallecido empresario israelí Josef Maiman, vinculado a Toledo. Justamente, el expresidente admitió que Maiman pagó las últimas cuotas de la hipoteca de su casa en Lima, sin precisar el origen de los fondos.
El fiscal anticorrupción José Domingo Pérez evidenció que Jorge Barata, exdirectivo de Odebrecht, confirmó el pago millonario para garantizar la adjudicación del proyecto.