Escribe: Lucho Caro
La elección de José Jerí como presidente del Congreso es un claro reflejo de la crisis ética que afecta a la ya debilitada política peruana. Que una persona con múltiples denuncias, incluida una por presunta violación sexual, asuma un cargo tan relevante es simplemente inaceptable.
Este acto no sólo desprecia la dignidad de las víctimas, sino que también revela la falta de responsabilidad en el legislativo, que parece más interesado en proteger sus propios intereses que en servir al pueblo. Esto ya no resulta sorprendente.
Jerí es cuestionado no sólo por las graves acusaciones en su contra, sino también por su papel en la defensa de Dina Boluarte. Como autor del informe que le permitió a la autodenominada «Madre del Perú» eludir una denuncia por homicidio relacionada con las protestas de 2022 y 2023, su designación, respaldada por Fuerza Popular y Perú Libre (para variar), muestra que el Congreso sigue siendo un bastión de impunidad donde la justicia se convierte en un concepto relativo.
La actual composición del Congreso no es simplemente un cambio de liderazgo; es una declaración de que la rendición de cuentas y la ética han sido relegadas a un segundo plano.
La inclusión de otro personaje impresentable como Fernando Rospigliosi en la Mesa Directiva, conocido por impulsar contrarreformas que beneficiaron a militares implicados en violaciones de derechos humanos, refuerza aún más esta desconfianza. La actual composición del Congreso no es simplemente un cambio de liderazgo; es una declaración de que la rendición de cuentas y la ética han sido relegadas a un segundo plano.
Con Jerí al frente, el Congreso no sólo sigue siendo un refugio para quienes han evadido la justicia, sino que también envía un mensaje claro: los derechos de las víctimas son secundarios frente a la conveniencia política. Es fundamental que la ciudadanía tome conciencia de esta realidad y, en las próximas elecciones de 2026, sepa a quiénes elige como sus representantes, porque el futuro del país depende de una política que realmente defienda la justicia y la dignidad de todos.





