Se terminó el sétimo mes del 2025 y la gestión que lidera el alcalde de Trujillo, Mario Reyna Rodríguez, se sigue imponiendo como una de las peores en la provincia. Según el porta de Transparencia Económica del Ministerio de Economía y Finanzas, solo ha ejecutado el 15.3% de su presupuesto destinado para obras. Lo que quiere decir que de más de 83 millones, solo tiene devengado un poco más de 12.6 millones de soles, aun cuando las carencias son innumerables en la ciudad.
Ciudadano perjudicado
Gerardo Reyes, alcalde del territorio vecinal de Mampuesto, ratificó que la gestión del alcalde Mario Reyna, señalando que “estamos frente a una gestión que no resuelve nada” y lamentó la falta de contratación de profesionales calificados para impulsar proyectos.
Reyes también cuestionó el retraso en la renovación de las redes de agua y alcantarillado en su zona, lo que impide avanzar con obras viales. Recordó que la normativa prohíbe ejecutar pistas sin haber realizado previamente el cambio de dichas redes, lo que compromete la calidad y durabilidad de las obras. “Una pista debe ejecutarse en concreto, no con asfalto ni bloquetas, porque el agua termina levantándolo todo”, enfatizó.
Abandono total
Saúl Manosalva, gerente de la agencia Perú Together Travel, advirtió que la ciudad proyecta una imagen de abandono, lo que desincentiva a los visitantes. “Por otro lado está el caos que tiene Trujillo. La gente que viene de paso o por negocios nota el tráfico, las pistas rotas y el desagüe desbordado. Eso genera una imagen de que Trujillo no está preparado, lo que provoca una caída del turismo interno”, señaló.
Afirmó también que la ciudad carece de liderazgo y coordinación entre autoridades, en perjuicio directo de emprendedores y pequeños negocios.
