La tensión entre el consejero regional de La Libertad, Robert de la Cruz, y el gerente regional de Infraestructura, Jorge Bringas, escaló de forma alarmante tras un reciente enfrentamiento verbal que ahora ha dado paso a graves acusaciones de presunta corrupción.
Pidió entregar la obra
Según lo declarado por Bringas, el actual consejero —cuando todavía ejercía como regidor en la Municipalidad Provincial de Trujillo— le habría pedido que favoreciera de forma irregular a una contratista en el marco de la obra de mejoramiento de la institución educativa Víctor Andrés Belaunde.
“Cuando era gerente en la municipalidad de Trujillo, él (Robert de la Cruz) me llevó a una contratista para hacer la institución educativa Belaunde, indicándome que la señora que representaba a la empresa debía ganar la buena pro. Yo lo boté y le dije que era un corrupto. Se lo puedo decir en su cara”, expresó el funcionario liberteño durante una rueda de prensa, donde mostró indignación por lo ocurrido.
Cruce de insultos y desmentidos
La denuncia se da en medio de un escándalo mayor ya que hace algunas horas, ambos personajes protagonizaron un altercado en pleno estadio Mansiche, lo que derivó en un cruce de insultos y acusaciones mutuas. De la Cruz acusó a Bringas de haberlo agredido físicamente, incluso mostrando fotografías de supuestas lesiones como prueba de la agresión.
Sin embargo, el gerente regional lo negó tajantemente. “Yo en ningún momento lo he golpeado. El consejero se autolesionó para victimizarse. Lo más grave es que en ese momento yo estaba acompañado de mi hijo menor, de solo 12 años, quien se asustó con los gritos que el señor consejero me daba, llamándome corrupto sin fundamentos”, explicó Bringas.
La acusación
El proyecto educativo al que hace referencia el gerente Bringas fue uno de los más polémicos durante la gestión municipal anterior, y aunque no se llegó a presentar una denuncia formal en su momento, esta nueva revelación podría reabrir investigaciones respecto a posibles actos de corrupción y tráfico de influencias.
La revelación genera un nuevo foco de tensión en el Consejo Regional de La Libertad, donde la pugna política y las denuncias cruzadas podrían derivar en procesos disciplinarios, tanto administrativos como judiciales. No se descarta que la Fiscalía o el Consejo de Ética del Gobierno Regional tome cartas en el asunto en los próximos días.
