El semanario Hildebrandt en sus trece ha revelado la desaparición de importantes documentos judiciales dentro del Sistema de Gestión Documental (SGD).
Las sospechas apuntan a un usuario con acceso a la carpeta que sirve como depósito temporal para los documentos escaneados, previo a su inclusión formal en la base de datos de la JNJ.
Fuentes de la División de Investigación de Delitos de Alta Tecnología (Divindat) sostienen que gran parte de los archivos eliminados correspondían a procesos disciplinarios iniciados desde enero de 2025. Entre ellos también están los casos relacionados con Patricia Benavides y la red de ‘Los Cuellos Blancos del Puerto’.
La desaparición fue reportada el sábado 2 de agosto por un trabajador de la Dirección de Procesos Disciplinarios de la JNJ, quien informó sobre el hecho a la jefa Magnolia Martínez. Sin embargo, recién el 4 la funcionaria solicitó la recuperación de los documentos, debido a que la Oficina de Tecnologías de Información no estuvo operativa el día del reporte.
También desaparecieron expedientes vinculados a la fiscal de la Nación, Delia Espinoza, al fiscal José Domingo Pérez, miembro del Equipo Especial Lava Jato y a Carmen Velarde, jefa del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec), por el uso de firmas falsas empleadas por partidos políticos para inscribirse en el Jurado Nacional de Elecciones (JNE).
recién el 4 la funcionaria solicitó la recuperación de los documentos, debido a que la Oficina de Tecnologías de Información no estuvo operativa el día del reporte.
Sabotaje a la vista
Según Hildebrandt en sus trece las explicaciones dadas por el área de Tecnologías de Información (OTI) generaron más dudas que certezas, pues la carpeta donde ocurrieron las eliminaciones funciona como una zona intermedia para almacenar temporalmente los archivos antes de incorporarlos oficialmente a la base de datos, y no es posible rastrear las modificaciones realizadas por los usuarios con acceso.
La OTI remitió una lista con los usuarios autorizados, pero en su informe hay un dato curioso. Dice: «resulta imposible determinar en qué momento se eliminaron los documentos, debido a que el sistema no registra cambios en carpetas temporales». Por eso los investigadores policiales sospechan de un sabotaje de alguien que está dentro de la institución.
Hasta el momento, la Junta Nacional de Justicia no se ha pronunciado al respecto.





