“El poeta que gritó contra el sufrimiento humano, ordenó silenciar los latidos de sus hijos antes de nacer”. “Una bomba que dinamita la estatua de César Vallejo”. Con estas frases altisonantes empieza Fabricio Escajadillo un documental contra César Vallejo.
Utilizando inteligencia artificial, Escajadillo presenta a César Vallejo con las manos ensangrentadas, y luego sentencia: “Después de esto, a Vallejo no volverás a leerlo igual”.
Pero el documentalista no contaba con que le salga al frente, nada más ni nada menos que Miguel Pachas Almeyda, uno de los más connotados vallejólogos, quien ha publicado una de las completas biografías del poeta de Santiago de Chuco. Pachas Almeyda, a través de su cuenta de Facebook, esgrimió datos interesantes y explicaciones que rebaten las afirmaciones de Escajadillo.
Pachas Almeyda empieza diciendo algo que es verdad: a estas alturas no hay nada oculto sobre Vallejo, pues sus más connotados biógrafos han escrito los aspectos positivos (y también negativos) que dicen mucho de la grandeza de César Vallejo como hombre y artista.
Y luego empieza a ocuparse del documental “El lado oculto de César Vallejo”, al que califica como producto del sensacionalismo que marca la historia de nuestros días.
Otilia Villanueva y abortos
El biógrafo Pachas empieza a refutar a Escajadillo cuando afirma que su trabajo no es “chisme”, sino que está basado en biografías, testimonios de amigos, archivos y versos de Trilce; todo lo cual lo hace lanzar una ambiciosa meta: “Hoy desnudamos al paladín del dolor ajeno y descubrimos como el marxismo, la pobreza y la ambición artística se fundieron en decisiones que borraron vidas”. Es decir, acusa a Vallejo de entusiasta promotor de abortos.
“Entre las imprecisiones que detalla se encuentran el hecho de que Los heraldos negros fue un libro “rechazado con desdén”, lo cual no fue verdad. Los heraldos negros fue muy bien recibido por los lectores y críticos literarios en nuestra capital”, afirma Pachas.
El biógrafo aborda un hecho lamentable que a Escajadillo le sirve para atacar a Vallejo: la pérdida del hijo de Otilia Villanueva. “Si bien es cierto que Vallejo embarazó a Otilia, escribió sobre el tema en Trilce LVI y se negó a casarse, esto no significa que haya sido responsable de malogro alguno”, sostiene el biógrafo Pachas. Luego explica que una equivocada lectura lleva a Escajadillo a afirmar que Vallejo al salir del trabajo que tenía como profesor en el Instituto Nacional (ex colegio Barrós) determinó que perdiera “su cátedra y su reputación”. “Es una afirmación que no se ajusta a la realidad, pues, el poeta abandonó el trabajo porque uno de sus colegas, cuñado de Otilia, ejerció la violencia para obligarlo a salir del colegio”, dice el biógrafo.
Pachas considera la calificación desproporcionada e insultante que se hace de Vallejo: “borrascoso, tormentoso, mitómano, bohemio, borracho, tipo conflictivo, peleador, profundamente infeliz”. Lo que sí es cierto, afirma, es que el poeta buscaba una solución para detener el embarazo de Georgette, y que al final dijo que iba a morir sin dejar “rezagos humanos” de su existencia. Amparado en las declaraciones que hizo André Coyné al reconocido periodista peruano, Enrique Sánchez Hernani, aparecidas en el artículo titulado “César Vallejo en su lado oculto (I)”, el 22 de junio del 2008 en El Comercio, el documentalista sostiene: “Hay también la historia de que Vallejo fue a la casa de Georgette en un momento en el cual ésta no estaba, para sacar los jarrones chinos y empeñarlos… Pero Vallejo con sus amigos se emborracharon antes y los perdieron en el metro, para furor de Georgette, la cual acabó con una visita a la comisaría… porque Vallejo agredió a Georgette incluso agarrándola a patadas en el piso. La violencia física era constante”.
Miguel Pachas afirma, categórico, que Escajadillo comete una grave falta a la verdad porque aumenta algo que no existe en la entrevista citada que culmina hasta donde dice “para furor de Georgette”, y agrega que “Vallejo agredió a Georgette agarrándola a patadas en el piso. La violencia física era una constante”. “Uno no se explica de dónde sacó aquella versión que enloda la figura de Vallejo”, se pregunta Pachas.
«Pienso que, al mostrar a un Vallejo con las manos ensangrentadas, al referirse a su posición marxista y la pobreza que sufría en el París de entonces, Escajadillo no solo busca sobredimensionar el lado negativo de manera sensacionalista, sino que utiliza una estrategia para atacar al Vallejo político».
Georgette, cartas y marxismo
“Después de confundir a Henriette Maisse por “Oriette”, saca a la luz otra falsedad: el hecho de que Georgette le pagó a Henriette para que desaparezca de la vida de Vallejo. Bueno, en este caso, lo que hace Escajadillo es repetir lo que declaró equivocadamente también Coyné en esa época. Lo cierto es que Georgette pagó a Henriette no para que dejara libre al poeta, sino por unos manuscritos que había dejado olvidado”, continúa Pachas en defensa del poeta universal.
En el tercer capítulo del documental, titulado “París, cigarrillos y abuso”, Escajadillo afirma que Vallejo se casó con Georgette en 1934, y que ésta ingresó dos veces a un hospital parisino “especializado en partos”, aunque luego dice “los documentos hospitalarios de ese tiempo son esquivos”. Lo hace utilizando los argumentos del poeta español Juan Larrea. Pachas aclara que Larrea no pudo demostrar sus afirmaciones.
Fabricio Escajadillo acusa a Georgette de situaciones graves, como que, tras la muerte de Vallejo, fue “amiga y enemiga de académicos, destruye cartas incómodas, dosifica permisos de publicación, tarcha todo, indicios que afecte la figura del poeta universal”. El biógrafo emplaza a Escajadillo a que demuestre cuáles fueron esas “cartas incómodas” y los “indicios” que Georgette destruyó para no afectar la imagen de su esposo.
“Pienso que, al mostrar a un Vallejo con las manos ensangrentadas, al referirse a su posición marxista y la pobreza que sufría en el París de entonces, Escajadillo no solo busca sobredimensionar el lado negativo de manera sensacionalista, sino que utiliza una estrategia para atacar al Vallejo político. En este caso, el objetivo es contrarrestar al Vallejo marxista, al escritor comprometido con la causa del pueblo, sobredimensionando las cuestiones negativas que tuvo en su vida. Una estrategia que no tendrá éxito alguno, porque César Vallejo más allá de sus errores, es y será considerado como el poeta más grande del siglo pasado y del futuro, y el escritor que mediante sus obras defendió los más caros intereses de las grandes mayorías”, escribe el autor del libro “Las mujeres de Vallejo”.
Miguel Pachas Almeyda culmina su defensa sugiriendo al autor del documental que se rectifique en los puntos que están regidos por imprecisiones y afirmaciones que no se ajustan a la verdad, y que “tenga en cuenta que la legislación peruana reconoce el derecho de los herederos a proteger la memoria del poeta”.
