José Manuel Hernández Calderón dice haber sido amigo del ex presidente Martín Vizcarra. Este lo niega. Y es que el ex ministro Hernández Calderón continúa siendo un personaje clave en este sonado juicio.
La Fiscalía acusa al expresidente Vizcarra de recibir 2 millones 300 mil soles en coimas de constructoras que ganaron cuando era gobernador de Moquegua.
El delator admitió que fue el intermediario para que, en noviembre del 2013, el expresidente pacte un soborno de 1 millón 300 mil soles con la empresa ICCGSA. Este pago era para asegurar la adjudicación del proyecto Hospital de Moquegua. Luego, Hernández Calderón fue el intermediario para la mayor parte de los ilícitos pagos entre el 2014 y el 2016.
La fiscalía presentó chats entre el Vizcarra, Hernández y los directivos de ICCGSA, que corroborarían el testimonio del delator. Por su parte, los representantes de ICCGSA también han confesado haber pagado la coima. Por este delito, se pide 15 años de condena para el moqueguano.

La llamada ganadora
En las dos últimas audiencias, la Fiscalía también presentó los registros de llamadas telefónicas entre Martín Vizcarra y José Manuel Hernández que coinciden con las fechas vinculadas a los supuestos pagos.
Más de 70 llamadas ha identificado la Fiscalía entre teléfonos de Martín Vizcarra y de José Manuel Hernández. Este ha aceptado su participación como intermediario: ya sea pactando con la empresa, como intermediario de las primeras entregas de dinero o como quien prestó su casa para que la última entrega se concrete. Estas llamadas y hechos van de noviembre del 2013 a agosto del 2016.
Las llamadas muestran la cercanía entre ambos. Solo en el 2013 hubo 156 llamadas, mientras que entre el 2015 y 2016, 168 telefonazos. De todas ellas, la Fiscalía puso la puntería en las más cercanas a lo dicho por el delator sobre el acuerdo ilícito y las entregas de dinero.
Llamó la atención las llamadas del 25 de agosto del 2016, fecha que –según la acusación– Vizcarra fue hasta la casa de Hernández para recibir 60 mil dólares de José Castillo Dibós, gerente general de ICCGSA, como último pago de la coima.
Pero también se ha logrado visualizar la geolocalización que muestran la ruta: ese 25 de agosto por la tarde, Martín Vizcarra salió de la sede del Ministerio de Transportes y Comunicaciones y llegó por la noche al distrito de La Molina, donde estaba la vivienda de José Manuel Hernández.
Vizcarra no reconoce que con su delator hayan sido grandes amigos. Afirma que solo tenían una relación “cordial”.
No eran grandes amigos
El abogado de Martín Vizcarra sostiene que las llamadas no demuestran ningún acto ilícito, sino el contacto “frecuente” entre ambos. El abogado Erwin Siccha afirma que existía un flujo constante de llamadas, desde mucho antes que Martín Vizcarra sea gobernador. “Siempre se llamaban”, dijo el letrado.
Vizcarra no reconoce que con su delator hayan sido grandes amigos. Afirma que solo tenían una relación “cordial”.
La defensa del expresidente también ataca al registro de llamadas. Considera que es una “prueba ilícita” ya que la fiscalía no les comunicó los resultados del levantamiento del secreto de comunicaciones dentro de la fase de investigación de este caso, para que ellos puedan responder a los hallazgos.





