Escribe: Fátima Medina Neyra / Abogada corporativa
¿Te imaginas que, mientras luchas contra una enfermedad tan fuerte como el cáncer, tu mente esté en otro lado, angustiada por la posibilidad de perder tu trabajo? ¡Que pesadilla! A nadie le gustaría vivir eso, ¿cierto? Pues, atento, porque en el Perú ese miedo ya no tiene lugar.
El Congreso de la República ha dado un tremendo paso para proteger a las personas con diagnóstico oncológico. ¿La noticia? Acaban de aprobar una ley que, de un solo golpe, le dice ¡hasta aquí! a la incertidumbre laboral. Porque, claro, en momentos así, lo único que debería de importarte es tu salud, ¡no si te quedas o no con el empleo!
¡La ley ya tiene nombre y apellido!
Esta es la mejor parte: esta iniciativa, que proviene del Proyecto de Ley 6861/2023-CR, ¡ya es una realidad! El 20 de agosto de 2025, el presidente del Congreso, José Jerí, firmó la autógrafa de ley en una ceremonia superimportante. A su lado, estuvo la congresista Marleny Portero López, la autora de esta genial propuesta, quien lo dijo clarísimo: «Así trabajen cuatro horas, así estén en periodo de prueba o puestos de confianza. Esto no solo protege al empleado, protege su vida, dignidad; pero, sobre todo, se devuelve esperanza».
si por los efectos de la enfermedad o el tratamiento ya no puedes realizar tus funciones originales, tu jefe tiene la obligación de reasignarte a un puesto que se ajuste o sea compatible con tu nueva condición.
¿Qué cambia con esta ley? ¡Todo, y para bien!
Mira, esta ley funciona como un escudo superpoderoso que protege nuestros derechos laborales. Su esencia es simple: prohíbe el despido de cualquier trabajador por el solo hecho de tener cáncer o estar en tratamiento. Y lo mejor de todo es que esta protección aplica para todos, no importa si eres del sector público o privado. ¡La ley te cuida!
Entonces, me preguntaras, pero Fátima, ¿y si estoy en periodo de prueba o soy personal de confianza? ¡No te preocupes ni un segundo! La norma es tan súper humana que también te protege a ti. Es decir, esta ley reconoce que la estabilidad laboral no es un premio para unos pocos, sino un derecho que nos pertenece a todos.
¿Qué pasa si me dan de alta y no puedo volver al mismo puesto de trabajo?
Aquí viene la parte más interesante. La vida después de la lucha contra el cáncer puede traer consigo algunas secuelas. La ley, también te respalda en esta situación, se ha puesto en tus zapatos y ha dispuesto algo clave: si por los efectos de la enfermedad o el tratamiento ya no puedes realizar tus funciones originales, tu jefe tiene la obligación de reasignarte a un puesto que se ajuste o sea compatible con tu nueva condición.
Y ¡atención!, porque tu sueldo debe mantenerse intacto, o sea será el mismo. Con esto, la ley se asegura de que tu recuperación no se vea afectada por ninguna reducción en tus ingresos. En pocas palabras, tu empleador debe adaptarse a ti y a tu salud, ¡y no al revés!
La ley nos enseña una gran lección
En el Perú, el cáncer es una realidad que afecta a miles de personas. De hecho, solo este año ya se han realizado más de 336 mil atenciones oncológicas. La ley, básicamente, nos recuerda que detrás de cada cifra hay un ser humano con su propia historia, una familia y sueños que necesitan ser protegidos.
En resumen, esta nueva ley te da la tranquilidad que requieres para enfocarte en lo que de verdad importa: tu salud. Además, es una prueba de que, con empatía y corazón, el derecho puede ser esa brújula que nos guía hacia un futuro más justo para todos.
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