El Concurso Nacional Pianistas del Futuro es una iniciativa que, desde hace dos décadas, a través de la música, promueve el talento infantil y juvenil.
Más de 40 niños y adolescentes de distintas regiones del Perú demostraron que la pasión por el piano puede florecer incluso en contextos donde el acceso a la formación artística es limitado. Y es que más allá del entusiasmo y la calidad de los concursantes, este certamen también mostró las distancias culturales que persisten en el Perú.
Esta significativa actividad está bajo la dirección cultural de Maruja Alemán, del Centro de Promoción Cultural Trujillo (CEPROCUT).

Días de gloria
La primera jornada reunió a participantes de entre 6 y 17 años en el Teatrín Virgilio Rodríguez Nache, donde cada categoría ofreció interpretaciones que fueron evaluadas por un jurado internacional.
La gran final, realizada el sábado 6 de septiembre, reconoció no solo la destreza técnica, sino también la interpretación de música peruana, premiando el esfuerzo de quienes buscan abrirse camino en una disciplina exigente y poco difundida en el país.

Eventos como Pianistas del Futuro sobreviven principalmente por la gestión privada y la perseverancia de promotoras culturales como Maruja Alemán, mientras el apoyo estatal sigue siendo insuficiente y esporádico. La continuidad de este sueño dependerá de que la sociedad y las instituciones reconozcan que invertir en arte y en juventud no es un lujo, sino una necesidad.





