Ante el anuncio de un toque de queda en Trujillo como medida ante la ola de inseguridad marcada por homicidios, extorsiones y atentados con explosivos a viviendas, la Cámara de Comercio y Producción de La Libertad ha emitido un documento en el que señala su posición. El gremio de empresariales le dice no a tal pretensión y exigió, más bien, un plan integral para luchar contra a inseguridad.
Pero, ¿qué plantea exactamente la Cámara de Comercio y Producción de La Libertad?
El comunicado
«Los empresarios exigimos al Gobierno central la implementación de un plan nacional integral de seguridad ciudadana, con objetivos claros y con decisión política del más alto nivel; además, deberá contar con la participación y compromiso de todas las instituciones que administran la seguridad y la justicia, como la Policía Nacional del Perú, la Fiscalía de la Nación, el Poder Judicial, el Instituto Nacional Penitenciario, la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria y Aduanas, entre otros organismos públicos pertinentes. Asimismo, en las regiones se debe contemplar la participación de los gobiernos regionales, locales y la sociedad civil organizada», dice la Cámara en el primer punto de su comunicado.
La institución reclama estrategias de inteligencia, acciones tácticas y operativas articuladas de manera efectiva, así como recursos que incluyan dotación de tecnología, mayor equipamiento y logística, infraestructura adecuada, así como capacitación especializada en investigación criminal.
«De esta manera se conseguirá fortalecer la lucha contra la inseguridad ciudadana, identificando, previniendo, capturando y procesando de manera eficiente a la delincuencia común y a las organizaciones criminales que operan sin control en cada región del país», señala.

Medidas concretas
El gremio empresarial cuestionó las «medidas aisladas», como la declaración de estado de emergencia, que se aplica desde desde abril de 2024 y que «no han tenido ningún resultado positivo, como lo demuestra el actual incremento del accionar delincuencial».
En esa misma línea, también criticaron el toque de queda como medida para frenar la delincuencia, pues -a juicio de la institución- no combate la raíz del problema.
«Lo que sí va a generar [el toque de queda] es una afectación al derecho de circulación y tránsito de la población. Además, también impactaría en distintas actividades como el transporte, los servicios, la producción nocturna de las industrias y las actividades logísticas propias de cada tipo de negocio», remarca el comunicado.
«La aplicación de este tipo de medidas, sin una estrategia de fondo, no combate directamente a las organizaciones criminales, los actos extorsivos, homicidios o atentados con explosivos, entre otros delitos […] Al final, solo terminan limitando los derechos de la población y afectando el dinamismo económico», concluye.





