Un grave traspié. La moción de censura presentada contra Fabricio Valencia Gibaja ha sufrido un serio inconveniente, luego de que un grupo de congresistas solicitara el retiro de sus firmas.
Muchos ven en esta acción un intento de blindaje político al titular del Cultura, quien está fuertemente cuestionado por la crisis de Machu Picchu y otras irregularidades.
Carlos Alva Rojas, Elvis Vergara Mendoza y Juan Carlos Mori Celis, de la bancada de Acción Popular, y José Luis Elías Ávalos, de Alianza para el Progreso, fueron quienes pidieron que se anularan sus rúbricas.
Esta movida política cambia el panorama pues los votos de estas agrupaciones son claves para la permanencia de Valencia en su cartera.
Ponle mi firma
En respuesta a esta acción, el congresista Roberto Sánchez (Juntos por el Perú) solicitó formalmente adherir su firma a la moción de censura, esto con el fin de contrarrestar la maniobra de los cuatro congresistas.
Aunque el retiro de las cuatro rúbricas debilita numéricamente la iniciativa, la moción aún cuenta con el respaldo suficiente para ser admitida a debate. Varios parlamentarios sostienen que este tipo de acciones socavan la labor del Legislativo.
La moción de censura ingresó con 37 firmas, y expone la “incapacidad y falta de idoneidad” de Valencia por la crisis de Machu Picchu, el escándalo de la zona reservada de la Líneas de Nazca, entre otras.
