En un encuentro que reunió a expertos en seguridad ciudadana y gestión de riesgos, la empresa Verisure, líder en sistemas de seguridad, presentó los resultados del Barómetro de Seguridad 2025, un estudio elaborado junto a Ipsos Perú que ofrece una radiografía actualizada sobre la situación de la seguridad en el país.
Cifras preocupantes
De acuerdo con los registros de la Central Receptora de Alarmas (CRA) de Verisure, el 42% del total de incidentes reportados en el norte ocurrieron en La Libertad, concentrándose principalmente en Trujillo, seguido de los distritos de Huanchaco, La Esperanza y Laredo.
En la región, seis de cada diez saltos de alarma provienen de negocios, y La Libertad concentra el 32% de estos casos, la mayoría ocurridos en Trujillo. Según la CRA de Verisure, el 69% de los incidentes corresponde a intentos de robo, registrados con mayor frecuencia entre 10:00 a.m. y 12:00 p.m., y entre 8:00 p.m. y 10:00 p.m.
“Que La Libertad concentre el 42% de los incidentes del norte y que los intentos de robo a negocios alcancen el 60% evidencia una situación crítica que exige reforzar la prevención. Nuestro análisis busca aportar evidencia que permita a autoridades, empresas y ciudadanos tomar decisiones informadas frente a la inseguridad y promover soluciones tecnológicas que fortalezcan la protección de hogares y comercios”, señaló Jonathan Piperis, gerente de Excelencia Operacional de Verisure.
Inseguros
El Barómetro de Seguridad 2025 también indica que tres de cada diez peruanos (30%) han sido víctimas o conocen a alguien que lo fue en el último año, siendo los robos y asaltos en la vía pública los delitos más frecuentes. Asimismo, el 98% de la población considera que la extorsión afecta gravemente la tranquilidad y seguridad, percepción que se eleva a 99% en las regiones del norte, donde los “cobros de cupos” y amenazas telefónicas se han vuelto parte de la vida cotidiana.
“La sensación de inseguridad no solo ha crecido, sino que está transformando los hábitos de vida. Cada vez más personas restringen sus salidas, evitan movilizarse solas o dejan de participar en actividades sociales por temor a ser víctimas de un delito. Este cambio refleja un impacto profundo en la vida urbana y la necesidad de fortalecer la seguridad ciudadana”, explicó Guillermo Loli, director de Estudios de Opinión de Ipsos Perú.
