En un video difundido 4 horas después de ser condenado a 14 años de prisión efectiva, el expresidente Martín Vizcarra señaló a los integrantes del denominado Club de la Construcción.
“Deberían estar presos por haber robado miles de millones de soles y ahora están libres y felices gozando del dinero robado”, dice en el video. “Y yo, el que acusó, estoy esperando la sentencia. Es el mundo al revés”, sentenció.
Vizcarra insiste en que continuará activo en la escena política: “Eso no me derrota, eso me hace más fuerte, porque sabía a lo que estaba expuesto al enfrentarme a los poderosos que manejan el Perú para sus intereses”. Luego dio un claro mensaje a su militancia y simpatizantes: “El Perú tiene que ser primero. Apoyemos ahora a Mario para la presidencia, como también a los diputados y senadores del partido Perú Primero”.
¿Por qué cayó?
El Cuarto Juzgado Penal Colegiado Nacional, en su sentencia, concluyó que el expresidente Vizcarra solicitó pagos ilegales cuando era gobernador regional de Moquegua.
En el caso Lomas de Ilo, los jueces determinaron que Vizcarra pidió el 2% del presupuesto total del proyecto al entonces gerente de Obrainsa, Paul Tejada, a cambio de no trabar la adjudicación.
Según la sentencia, el pago fue canalizado a través de José Manuel Hernández, exministro y examigo de Vizcarra, quien confesó su participación tras acogerse a la colaboración eficaz.
Esta entrega se materializó en dos pagos hechos en folders manila: uno de 400 mil soles en enero de 2014 y otro de 600 mil soles en abril del mismo año, dicen los jueces. Además, la empresa habría cubierto el alquiler de una avioneta como parte del pago pactado.
Respecto al Hospital de Moquegua, la justicia determinó que el entonces gobernador pidió un pago ilícito a Rafael Granados, gerente de ICCGSA. Según la sentencia, el pago fue canalizado a través de José Manuel Hernández, exministro y examigo de Vizcarra, quien confesó su participación tras acogerse a la colaboración eficaz.
Con estas pruebas, el Cuarto Juzgado Penal Colegiado Nacional concluyó que las coimas de ambos proyectos configuraban un patrón de conducta y justifican la pena de 14 años impuesta a Vizcarra.
