La historia de Andrea Vidal, joven abogada asesinada en 2024, está atravesada por conexiones inesperadas con figuras ligadas al partido Podemos Perú. Su ingreso en 2018 a la empresa A2 Constructores la colocó bajo la supervisión de Marlon Ninahuanca Pariona, quien no solo sería su jefe directo, sino también un personaje con un vínculo estrecho con la familia Luna, fundadores y líderes de dicho partido.
Personaje clave
Según el diario Perú 21, Ninahuanca Pariona, quien posteriormente se afilió formalmente a Podemos Perú, mantenía desde años atrás una relación empresarial y personal con Luis Felipe Luna Morales, hijo de José Luna Gálvez, líder del partido. Durante el tiempo en que Andrea trabajó en su empresa, ambos se vieron envueltos en negocios cuestionados, incluyendo la presunta apropiación irregular de un inmueble en San Miguel, caso por el cual los dos fueron denunciados. Andrea, aunque no figura como acusada, permaneció dentro de este círculo en el que lo político y lo empresarial se mezclaban.

Fuentes cercanas sostienen que Andrea habría tenido una relación personal con Ninahuanca, lo que la vinculaba aún más a las actividades y a los personajes del entorno Luna. En ese mismo núcleo surgió la figura de Leonor “Lía” Armes Tovar, quien mantenía una relación con Luis Felipe Luna y más tarde se casaría con él. La agresión física que Lía cometió contra Andrea en febrero de 2020, registrada en un parte policial, reveló tensiones internas en ese grupo social estrechamente ligado a Podemos Perú.

Mientras la relación entre Luna y Lía se consolidaba con viajes y actividades compartidas, Ninahuanca y Luna seguían enfrentando denuncias judiciales sin romper su sociedad. Andrea, por su parte, continuaba apareciendo en entornos cercanos a ambos, en ocasiones coincidiendo con Lía incluso en viajes al extranjero. Las interacciones entre estos cuatro personajes evidencian un entramado donde vínculos personales, negocios sospechosos y cercanía al partido político se superponían constantemente.
Con el tiempo, Andrea se alejó tanto de Ninahuanca como del entorno Luna, mientras Lía se integraba por completo a él. No obstante, esos vínculos previos no pueden desligarse de su historia, especialmente porque muchos de los hechos que la rodearon ocurrieron en el marco de relaciones personales y laborales ligadas a miembros de Podemos Perú. Su asesinato, aún sin resolver, deja abiertas interrogantes sobre si estos lazos tuvieron algún peso en el móvil del crimen, cuestión que la Fiscalía y la Policía aún no han logrado esclarecer.






