En lo que algunos han calificado como un avance histórico, Grecia se acaba en convertir en el primer país cristiano ortodoxo en aprobar el matrimonio igualitario. Su parlamento, con 176 votos a favor, 76 en contra y dos abstenciones, ha modificado el Código Civil que otorga los mismos derechos a los matrimonios homosexuales.
La ley también permite que las parejas homosexuales puedan adoptar a un menor juntos, así como la adopción de los menores que ya tenía la pareja, pero que oficialmente sólo tenían un padre o una madre. Lo que sí está prohibido es que gais y lesbianas recurran a vientres de alquiler, práctica legal en ese estado.
Crisis política
Grecia se ha convertido en el país número 30 en aprobar el matrimonio igualitario en el mundo y el 17 de la Unión Europea. Sin embargo, no todo el país se ha mostrado de acuerdo con la decisión.
Los tres partidos de la extrema derecha han votado en contra, al igual que el Partido Comunista, que sólo ha apoyado algunos artículos menores. Además, 46 diputados se ausentaron de la votación.
La reforma ha provocado una crisis interna en el partido del Gobierno, Nueva Democracia. Unos se muestran a favor y otros en contra.
Los tres partidos de la extrema derecha han votado en contra, al igual que el Partido Comunista
Población dividida
Lo mismo sucede en la población. Una encuesta de la televisión privada SKAI ha revelado que el 46% de los griegos está a favor mientras que un 47% se opone.
Centenares de personas se concentraron en la plaza Syntagma de Atenas, frente al Parlamento, para celebrar la aprobación del matrimonio igualitario. Allí se encontraron con decenas de fundamentalistas cristianos que se oponían a una ley que consideran «satánica» y contraria a su concepto de familia.