Escribe: Jorge Tume
Decía Herbert Hoover que «todos los hombres son iguales ante los peces». Pero alguien que haya entrado a la cevichería Moi’s podría confirmar que ningún hombre es igual después de haber probado sus pescados. La experiencia lo hará ver la vida y la comida de otra forma.
Moi’s es un espacio donde confluyen los sabores marinos, pero elevados a la potencia. Es el pionero, en Trujillo, en ofrecer ceviche de noche.
Una historia nocturna
José Moisés Konfu es el propietario, gerente y cocinero mayor. Pero más parece un gurú por sus formas pausadas y la pasión con la que lidera el trabajo de las diez personas que trabajan en el local. Y como dicen que siempre detrás de un gran hombre hay una gran mujer, lo acompaña su esposa. Aunque no detrás, sino a su lado, luchando brazo con brazo para que la cevichería siga manteniendo el prestigio incólume.
Cuenta Moisés (por eso el nombre Moi’s) que todo empezó por una extravagancia de un familiar. Cierta noche, hace quince años, su cuñado le deslizó un reto: «¿Qué tal si te preparas un cebichito?». El experto cocinero lo miró como si le hubiera planteado que prepare un estofado de gato. Repuesto de la sorpresa aceptó el reto y puso manos a la obra; o mejor, manos al pescado. Recordó el legado de su abuela y su madre, cevicheras netas.
El resultado sorprendió a todos. Ninguno de los presentes había comido ceviche nocturno, por esa falsa idea de que cae pesado. Luego de disfrutar de esa amalgama de sabores extremos y olores inolvidables, se dieron cuenta de que sí es una buena idea comer ceviche cuando la luna se apodera del cielo. Pero a Moisés se le prendió el foquito: decidió preparar ceviche de noche para conquistar los paladares trujillanos. Y vaya que lo ha logrado.
Pescados capitales
El ceviche del Moi’s se ha impuesto y ya son muchos los trujillanos que se cuentan entre sus clientes fieles. Pero también turistas y uno que otro personaje famoso atraído por la fama de esta pequeña extensión del mar. Como David Pavón que cierta vez se apareció por el local y llenó de elogios a la sazón.
Difícil no elogiar el sabor peculiar de esos pescados que dejaron su hábitat para seguir nadando entre el ácido y el picante. La fórmula es sencilla, pero no cualquiera logra un buen ceviche: pescado fresco, fresquísimo; limón, ni tan verde ni tan maduro, exprimido al momento; cebollas a discreción; ají mochero y ajo. ¿Cómo? «Sí, porque el ajo es digestivo y aporta un sabor peculiar», responde Moisés.
Entre las exquisiteces que uno puede degustar, aparte del ceviche clásico, están el inigualable ceviche de cangrejo, el arroz chaufa de pescado y el arroz con mariscos.
¿Cuál es el secreto para que Moi’s sea un paradero obligado? Moisés responde que nunca descuidan la sazón casera; tampoco la pasión y el amor que se debe tener a la hora de cocinar. Ese mismo amor con el que tratan a los clientes. Y como todo entra por los ojos, se suma la vistosidad de los platos.
Hoy, el Moi’s Ceviche de noche atiende en las mañanas, de miércoles a lunes, de 10 de la mañana a 4 de la tarde. Y de noche solo jueves, viernes y sábado, de 7 de la noche a 1 de la madrugada. Su local está ubicado en la calle Praga 478, urbanización Santa Isabel.
Decía Muhammad Ali que «el amor es la red donde los corazones son capturados como peces». Para no desentonar, les advierto: el Moi’s es el anzuelo donde los paladares son capturados para siempre.
