La Policía Nacional del Perú reveló que, tras investigar el caso, se descubrió que los delincuentes detrás del secuestro y asesinato de Santos Guillermo Sánchez Vera, un empresario minero de 37 años en Trujillo, tuvieron la complicidad de un amigo íntimo de la víctima, quien además fue padrino de su matrimonio.
El mismo jefe regional de Policía en La Libertad, general José Zavala Chumbiauca, confirmó esta información ante la prensa trujillana este lunes.
Volvieron al ataque
La esposa de Sánchez, de nombre Rosita, fue extorsionada nuevamente por la banda criminal «Los Pulpos» después del crimen. Le solicitaban una importante suma de dinero para «proteger a su familia».
La Policía, ante esto, inició las investigaciones por las amenazas. Un equipo de la División de Secuestros de la Dirincri viajó incluso hasta Trujillo y, tras seguirle el rastro por varios días, logró detener al extorsionador cuando cobró parte del dinero.
La captura del extorsionador trajo consigo una increíble sorpresa para Rosita y su familia. La Policía detuvo también al dentista Walter Fernández Rodríguez, un perfecto conocido. Según los agentes antisecuestros y la versión del propio extorsionador, este sujeto fue el que brindó la información de Rosa y su familia a «Los Pulpos».
El dentista Walter Fernández era nada menos que el amigo incondicional, el compadre, y hasta fue el padrino de matrimonio de Rosa y Santos, como muestran imágenes mostradas este último domingo en el programa Cuarto Poder.
El drama de Rosita, de 37 años, y su familia, por ahora tiene un desenlace. Pero todavía no puede sentirse totalmente segura, como ella ha indicado.