Cuatro secuestradores a bordo de una camioneta azul tenían todo a su favor para raptar a un hombre, empresario, al parecer, a quien hacían reglaje. Este martes, a la 1:45 de la tarde, los criminales dieron el golpe, pero la víctima opuso feroz resistencia y pudo escapar de los cuatro hombres que vestían uniformes de ingenieros.
El ataque
Todo ocurrió en la calle Los Pinos de la urbanización La Rinconada, en la ciudad de Trujillo, los residentes y comerciantes de la zona, atinaron a pedir auxilio, lo que desesperó más a los criminales. El intento de secuestro quedó registrado en cámaras de vigilancias. La víctima, Emiro Leonardo Rodríguez Baltazar (36), se encontraba dentro de su vehículo rojo.
Los delincuentes, vestidos con chalecos y cascos de ingenieros, rodearon el automóvil, mientras dos de ellos se aproximaban por la ventana del conductor. En un rápido movimiento, lograron sacar al empresario del vehículo, momento en el que una camioneta azul se sumó al escenario.
Armados y violentos, los secuestradores intentaron forzar al empresario dentro de la camioneta. Los gritos de auxilio del hombre resonaron en la calle mientras los criminales continuaban forcejeando, llegando incluso a amenazar con disparar. A pesar de recibir golpes en la cabeza con la culata de un arma de fuego, el empresario se resistió valientemente.
La situación atrajo la atención de los residentes de Los Pinos, quienes, al percatarse del intento de secuestro, comenzaron a gritar «¡rateros, rateros!». Ante el alboroto y la resistencia del empresario, los delincuentes finalmente optaron por soltarlo y huir del lugar con rumbo desconocido. La víctima, visiblemente afectada, pero indemne, pudo regresar a su vehículo.
El incidente, que duró aproximadamente 50 segundos. Luego, la camioneta fue abandonada y quemada a la altura del restaurante Rosita, en los cañaverales de Laredo. Los agentes de la División de Investigación Criminal de Trujillo ya investigan el caso.
