Escribe: Eliana Pérez Barrenechea
En las regiones carecemos de encuestas que midan la opinión pública y el nivel de aprobación de sus autoridades, lo que es conveniente para políticos que tienen una gestión deficiente e impopular, pero que pasan desapercibidos en el descontento generalizado con la política y la democracia. Se suma a ello, para fortuna de los caudillos locales, la baja incidencia de los medios de comunicación de regiones y su tratamiento coyuntural e informativo, raras veces de investigación al poder.
Veamos cómo le va a César Acuña, uno de los principales actores del pacto de facto que hoy maneja el país y sus recursos públicos, en la percepción ciudadana.
Los votos de su bancada en el Congreso y su influencia en la Asamblea nacional de gobiernos regionales son decisivos para mantener a Dina Boluarte en la Presidencia de la República, pese a su ilegitimidad y a los escándalos de corrupción. Por supuesto, el respaldo al régimen Boluarte no es por estabilidad política ni por la democracia como suele decir el dueño de APP, por el contrario, ha profundizado la crisis política e implosionado nuestra débil democracia. Lo que sí está en juego es un cogobierno para repartirse el poder y aprovecharlo para sus intereses de cara al 2026.
César Acuña es el político con mayor rechazo entre los ciudadanos a nivel nacional con 74%, seguido de Antauro Humala (73%) y Keiko Fujimori (72%)
De este modo, Acuña ha logrado declaratorias de Estados de emergencia por la inseguridad ciudadana y por el dengue (con lo que ello implica en el manejo presupuestal), sin importar ausencia de resultados, ni que su bancada favorezca al crimen organizado votando a favor de la ley que beneficia a la minería ilegal, actividad que asola a Pataz, una de las provincias declaradas en emergencia. Asimismo, dispone del Ministerio de Salud, de la prefectura y las subprefecturas en La Libertad.
Pero ser uno de los waykis también tiene un costo político, tal como lo señala el estudio realizado en marzo por el Instituto de Estudios Peruanos en el que César Acuña es el político con mayor rechazo entre los ciudadanos a nivel nacional con 74%, seguido de Antauro Humala (73%) y Keiko Fujimori (72%), su otra socia en el Congreso. Igual de mal le va en La Libertad, donde el 70% de encuestados evalúa de manera negativa su gestión en el Gobierno Regional, siendo la evaluación más negativa en todo el país hacia un gobernador regional, de acuerdo a la Encuesta “Promoviendo valores democráticos y diálogo en el Perú”, realizada por IPSOS para Idea Internacional (mayo, 2024).
Quienes hoy trafican con la política, saben que el rechazo seguirá creciendo, por eso insisten en cooptar los organismos electorales, pues ni con plata como cancha pueden revertir el desprecio popular.
