Hace una semana, una amenaza delictiva sorprendió en la ciudad de Trujillo: extorsionadores detonaron un artefacto explosivo en el conocido restaurante «Doña Peta», ubicado en la avenida Sánchez Carrión 516 de la urbanización San Nicolás, a pocos metros del Ministerio Público. Pero resulta que la amenaza criminal no se ha ido.
Este martes, los propietarios del establecimiento denunciaron que en horas de la mañana les enviaron a su local arreglos florales fúnebres, con una siniestra dedicatoria:
“Nunca estamos preparados para decir adiós a alguien que amamos… pero así es la vida, llegó el momento”.
En este escenario de terror, la familia pide que las autoridades tomen más en serio su caso. Como se recuerda, la Policía tomó conocimiento de esta situación y empezó los actos indagatorios, sin embargo, queda claro que los delincuentes no han sentido ni un ápice de temor ante ello, sino todo lo contrario.