Escribe: Víctor López
El círculo de la violencia de una pareja tiene forma de pelota, pero más que rodar, se desbarranca. Y no se desinfla, estalla. Es un círculo vicioso del que es difícil -muy difícil- salir porque se trata de un enmarañado de interacciones disfuncionales que envalentona a uno de los miembros de la pareja e inhibe al otro. O los envalentona a los dos. La violencia de pareja es un espiral que enreda, que debilita, que somete, que derrota, aquí no hay victoria posible para nadie, es un partido que ya está perdido para ambos.
Puertas adentro, la agresión en una pareja -por increíble que parezca- se sigue considerando parte del juego, no hay tarjeta roja ni denuncia: “siga, siga nomás”, tal como cuando un árbitro da la ley de la ventaja. Acá no pasó nada. Hasta que un día, esa pelota estalla, por justicia o por despecho, pero estalla.
Las horas más difíciles de Christian Cueva
El lunes en horas de la mañana, mientras se presentaba en conferencia de prensa a Christian Cueva como nuevo jugador de Cienciano del Cusco, su aún esposa Pamela López -en compañía de su abogada Rosario Sasieta- anunciaba públicamente que había denunciado al futbolista ante la Quinta Fiscalía en Violencia Contra la Mujer de Lima Centro (Cuarto Despacho) por los presuntos delitos de agresión física y psicológica en contra de ella y el grupo familiar.
En Cusco, y ante las preguntas incisivas de los periodistas que asistieron a la conferencia del club cusqueño, un directivo del equipo cusqueño balbuceaba cada vez que le mencionaban la palabra “violencia”, aun cuando se esforzaba en resaltar que el club cuenta con un reglamento interno muy estricto para este tipo de casos.
el Club Cienciano emitió un escueto comunicado en el que informaba a que Christian Cueva había sido separado del equipo. Solo un día duró el vínculo de Cueva en Cienciano.
En Lima, mientras tanto, las declaraciones de Pamela López cayeron en manos de los programas de espectáculos, los que no dudaron en manosear el tema durante toda la mañana y lo que restó del día. En ambos casos se evidenció que, si bien todos condenan cualquier acto de violencia, pocos o ninguno conocen cómo se trata un caso de esta naturaleza para el que ya existen procesos legales. Acá no hay nada que inventar. En redes sociales el panorama es mucho más desalentador: la desinformación y el escarnio son los ingredientes que predominan en la mayoría de comentarios. Nadie quiere justicia, lo que la gente quiere es lanzar la primera piedra uno por uno.
Ni la pelota salva a «Aladino»
Este martes, el Octavo Juzgado de Familia de la Corte Superior de Justicia de Lima ordenó medidas de protección para Pamela López y sus tres hijos y además prohibió a Christian Cueva que se acerque físicamente a ella y a sus hijos.
También le ha prohibido que vuelva a cometer cualquier tipo de acto de violencia a nivel familiar bajo apercibimiento de ser denunciado penalmente.
Ayer también, el Club Cienciano emitió un escueto comunicado en el que informaba a que Christian Cueva había sido separado del equipo por la denuncia legal que le había interpuesto su ex pareja. Solo un día duró el vínculo de Cueva en Cienciano. El ex 10 de la selección nacional, ahora ex de la madre de sus hijos y ya casi un ex futbolista profesional, Christian Cueva, debe estar atravesando el momento más duro de su vida y de su carrera, aunque esta vez no tiene ni a una pelota para que lo salve.