Luis Valdez, el autodenominado hijo de César Acuña, está que echa humo, anda indignado porque sacaron a la luz que su esposa, Ana Paula Ganoza, compró una casa por 3 millones 300 mil soles, pese a no tener solvencia.
El hombre jura que lo de su esposa es un ataque y una humillación contra la mujer. Y Ana Paula, la influencer de “Ponte bonita”, también dice que es humillante que digan que no tiene solvencia.
Pero, hija, eso es lo que dicen los números, los registros financieros: o sea, no la haces, ni juntando cinco vidas podrías llegar a esa suma.
El asunto es que Luis Valdez, dirigente de APP y mano derecha de Acuña, tampoco registra grandes ingresos y mucha solvencia, pero asegura que el préstamo se lo dieron a él.
La cosa está rara. Tan raro como que primero hayan firmado separación de bienes, y ahora salgan a decir que la casa fue un ayudín entre ambos.
Esto no huele bien. Falta transparencia y la cosa se ve medio borrosa.