La Universidad César Vallejo (UCV) se encuentra al borde del descenso, pero tiene la esperanza de revertir su situación a falta de dos fechas para culminar la Liga1. Sin embargo, la semana pasada, cuando dejaron escapar dos puntos cruciales contra Cienciano, el equipo de César Acuña, tenía como aliado a Wilmer Sánchez, el alcalde de La Esperanza, quien fue captado organizando la barra del equipo poeta en su distrito.
Se sube al carro
Tras su llegada a Alianza para el Progreso (APP), Sánchez, al parecer, recibió el encargo de organizar a la barra de la UCV, una tarea que cobra relevancia dada la difícil situación del club, fundado por su líder, César Acuña Peralta.
El alcalde lideró y organizó a los aficionados que se concentraron en la plaza principal de La Esperanza. “Está dirigiendo todo. Es lamentable que, como no tienen hinchas, lleven a la gente en micros al estadio”, comentó un ciudadano, mientras registraba el momento.
Fuentes de Conexión Norte confirmaron que, durante la entrega de polos a los asistentes, funcionarios de la Gerencia de Medio Ambiente también estuvieron presentes, repartiendo camisetas y convocando a quienes se identifican como hinchas del equipo trujillano.
El contexto se complica aún más debido a que la organización para este partido se habría llevado a cabo desde las 3:30 p.m., en horario laboral, lo que podría constituir una falta administrativa. La implicación de funcionarios públicos en actividades deportivas durante horas de trabajo levanta preocupaciones sobre el uso de recursos públicos y la ética en la administración local.
Mala suerte
Como señalamos al inicio, el club poeta empató ese encuentro y hoy cayó ante Chankas F.C. por 2 a 1. Ahora debe enfrentar a Carlos A.Mannucci en el estado Mansiche y a Alianza Atlético.