El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Eduardo Arana Ysa, lideró ayer un operativo en el establecimiento penitenciario de varones de Trujillo, conocido como “El Milagro”. Una medida que busca combatir la delincuencia. Durante esta acción, se realizó el traslado de 13 internos de alta peligrosidad y se llevó a cabo una requisa inopinada con el objetivo de mantener el orden y el control dentro del penal.
¿Será suficiente?
“La delincuencia no nos va a ganar. Esta es una política que estamos implementando tras observar las condiciones en todos los penales”, afirmó Arana.
El ministro destacó que el trabajo de inteligencia permitió identificar a los 13 internos que no cumplían con las normas penitenciarias y que, además, continuaban cometiendo actos delictivos. Estos internos fueron trasladados bajo estrictas medidas de seguridad, con el apoyo de la Policía Nacional del Perú, a otros penales de régimen cerrado y ordinario, con el propósito de evitar que representaran un peligro para la sociedad. Este movimiento es parte de una estrategia más amplia para reducir el hacinamiento en los establecimientos penitenciarios.
Durante su visita, Arana Ysa supervisó también la requisa realizada por el Grupo de Operaciones Especiales (GOES) y agentes penitenciarios en el pabellón 2 del penal, donde se encuentran 482 internos. Este operativo buscó incautar objetos y sustancias prohibidas, un paso crucial para prevenir futuros actos delictivos y garantizar la seguridad dentro de la institución. Las requisas son parte de un enfoque integral para desmantelar redes criminales que operan desde el interior de las cárceles.
El ministro enfatizó que estas acciones son solo el comienzo de un plan más amplio para mejorar el sistema penitenciario del país. “Próximamente se expedirá una norma que permitirá ampliar la infraestructura penal con una inversión de 3 mil millones de soles”, anunció