Una revelación que ha pasado desapercibida en la región ha puesto al descubierto el escaso control que existe en la zona con respecto a la minería ilegal y el traslado del oro desde Pataz. Desde enero de este año, según un informe del diario El Comercio, por lo menos 8,400 camiones cargados con toneladas de mineral aurífero salieron de Pataz, de los cuales al menos 3,800 lo hicieron sin control alguno.
La investigación periodística señala que dichos volquetes llevan como mínimo 20 toneladas de mineral hacia plantas chancadoras o de beneficio (donde se procesa el oro), deben pasar por Chagualito, un puesto de control de la Policía Nacional del Perú (PNP) ubicado en Cochorco, el distrito de la provincia de Sánchez Carrión.
Sin embargo, remarca la publicación, «lo que debería ser un importante punto para fiscalizar la actividad minera de Pataz, un filtro para evitar que el oro extraído en la provincia liberteña pase al mercado ilícito, en realidad es un container casi vacío que más se asemeja a una garita de vigilancia, y que carece del equipamiento necesario para tan relevante labor».
Solo dos policías por turno
El container que funciona como puesto de control está cerca del puente que une a las provincias de Sánchez Carrión y Pataz, en la vía usada para ir a Trujillo, a unas 10 horas de camino. El puesto funciona desde agosto del 2023. La garita se instaló por disposición de la PNP ante un pedido de Poderosa, según fuentes policiales citadas por El Comercio.
La revelación clave es que Chagualito debe funcionar las 24 horas del día; no obstante, solo tiene dos efectivos por cada turno de ocho horas. Dentro del container hay una mesa, sillas, una laptop y un ventilador, como se constató en el reportaje.
En total, según las fuentes consultadas, hay 20 efectivos que supervisan toda la zona, y que siempre están al mando de un mayor o comandante PNP.
En un cálculo conservador, 25 toneladas de mineral representan US$103.350. Al multiplicar ese monto por los 3,800 camiones que la Policía no registró, el resultado es de US$392′730.000.
Dicho control está muy lejos de lo que se requiere. A los camiones que pasan por el lugar, la PNP debe pedirles guía de transportista, guía de remisión, el instrumento de gestión ambiental para la formalización de actividades de pequeña minería y minería artesanal y, sobre todo, el Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo).
Para que ello ocurra, el control de Chagualito por lo menos debería tener una balanza para pesar los camiones, y que siempre debería haber funcionarios de la Sunat, la Unidad de Inteligencia Financiera, el Gobierno Regional de La Libertad, el Ministerio de Energía y Minas, y la fiscalía. Lo cual está lejos de cumplirse, como indica el informe periodístico.
Oro y millones sin control
Al respecto, el exministro del Interior Rubén Vargas indicó, consultado por el diario, que “cuando tenemos una caseta de control con tantas precariedades y ‘abandonada’ […], lo que estamos haciendo es simplemente [dejar] que la impunidad sea la regla. Estamos utilizando a ese policía […] para que cumpla con la formalidad de que se está controlando”.
Entre enero y octubre de este año, la Policía no registró por lo menos 3,800 camiones (con mineral extraído en Pataz) que pasaron por Chagualito, de acuerdo con la investigación. Eso representa poco menos de la mitad de los 8,400 vehículos que transitaron por ahí hasta el mes pasado.
Cada volquete transporta unas 25 toneladas de mineral, pero en Pataz, informan desde ahí, es muy común que los vehículos carguen hasta 40 toneladas.
«En un cálculo conservador, 25 toneladas de mineral representan US$103.350. Al multiplicar ese monto por los 3,800 camiones que la Policía no registró, el resultado es de US$392′730.000. Si se cuentan los 8,400 volquetes que pasaron por Chagualito hasta octubre, la cifra se eleva a US$868′140.000. Estos números podrían elevarse si los camiones cargan 40 toneladas», indica el reportaje.