La provincia de Virú ha sido escenario de más de 48 crímenes en el año, y ocupa el segundo lugar en La Libertad, solo detrás de Trujillo. Esta situación motivó las protestas y el bloqueo de la Panamericana Norte, el pasado 28 de octubre. Sin embargo, a decir de Javier Mendoza, alcalde de Virú, y Juan Soles, burgomaestre de Chao, los criminales siempre están al acecho y aprovechan la toma de la vía nacional para hacer de las suyas.
Impacto
En ese contexto, ambas autoridades se muestran en contra de los bloqueos. Según precisaron, en medio de esta demanda justa, también se ejecutan robos y extorsiones.
“Cada vez que se realizan paros, los criminales aprovechan para hacer de las suyas. Se infiltran en las protestas y cobran cupos a los transportistas. A veces, llegan a exigir hasta 150 soles para dejar pasar los vehículos”, afirmó Soles.
Pero la amenaza de los criminales no se limita al paro. El presunto vínculo entre algunos agentes de la Policía y las organizaciones criminales también es otra situación crítica.
“No todos los policías están involucrados en actividades ilícitas, pero la situación exige una renovación. La rotación de los efectivos es el primer paso para reducir la criminalidad. Hay que hacer un balance sobre las operaciones que se han realizado, porque hasta ahora no se han dado resultados claros”, aseguró el alcalde de Virú.
Que se vayan todos
Según la autoridad provincial, la situación es aún más grave, considerando que la provincia cuenta con apenas 116 agentes policiales para una población superior a los 400 mil habitantes. En ese contexto demanda la rotación de todos los efectivos.
«La rotación de los efectivos es el primer paso para reducir la criminalidad. Hay que hacer un balance sobre las operaciones que se han realizado, porque hasta ahora no se han dado resultados claros», añadió.