El nombre de Jorge Torres Saravia, actual jefe de la Oficina Legal y Constitucional del Congreso de la República, está en el ojo de la tormenta, no solo por su cercanía con poderosos políticos, sino también por las graves acusaciones que lo vinculan con un atentado contra una trabajadora que él mismo habría contratado.
Según informes del programa Beto a Saber, Torres Saravia, conocido por su relación con el excongresista Luis Valdez, estaría involucrado en una serie de actos ilícitos, incluyendo corrupción y un presunto “negocio” de prostitución dentro del mismo Congreso.
Muy grave
Una de las personas directamente implicadas en estas sospechas es Andrea Jazmín Vidal Gómez, una abogada de 28 años que hasta septiembre de 2024 ocupaba un puesto como asesora en la Oficina Legal y Constitucional del Congreso, con un sueldo mensual de 10,000 soles. Vidal, quien tenía una “particular complicidad” con Torres Saravia, habría sido reclutada por él debido a su «discreción», según declaraciones de fuentes cercanas al entorno político.
Sin embargo, la razón detrás de su contratación sería mucho más turbia de lo que se pensaba. Según el programa Beto a Saber, Torres Saravia habría utilizado su poder para colocar a mujeres dentro del Congreso bajo el pretexto de que trabajaran como «asesoras y secretarias», pero con el fin de involucrarlas en un negocio clandestino de prostitución. Vidal, por su parte, habría sido la encargada de organizar y disfrazar a estas mujeres como empleadas dentro del Parlamento.
Habló implicada
Las revelaciones sobre este esquema no se limitan solo a Vidal. Una informante que prefirió mantener su anonimato declaró que una extrabajadora vinculada a Torres Saravia fue despedida luego de rechazar una propuesta indecente. La mujer, identificada como Alexandra Gil, le habría contado que le ofrecieron que se acostara con una persona vinculada, pero ella se negó. «Déjame pensarlo porque como es un tema bastante delicado no quiero… [Torres Saravia] me contactó», señaló Gil, quien fue destituida poco después de rechazar la propuesta.
En medio de estas denuncias, Torres Saravia se defendió ante las cámaras de Beto a Saber, asegurando que no fue él quien contrató directamente a las trabajadoras mencionadas, sino que este proceso lo lleva el área de Recursos Humanos del Congreso.
Sin salida y ajuste
Lo que parecía ser una trama de corrupción y abuso de poder dentro del Congreso dio un giro aún más dramático hace unos días, cuando Andrea Vidal, quien hasta ese momento mantenía una relación cercana con Torres Saravia, fue víctima de un atentado. Según el relato de las autoridades, el taxi en el que Vidal se desplazaba fue interceptado por dos vehículos y dos motocicletas, de los cuales descendieron cuatro sicarios con la intención de matarla. Sin embargo, el atentado fracasó y Vidal resultó gravemente herida, mientras que el conductor del vehículo, José Vargas, logró escapar ileso.
Este intento de asesinato parece estar directamente relacionado con la ruptura reciente entre Torres Saravia y Vidal, quienes, según fuentes cercanas, habían tenido una fuerte discusión. La mujer, al parecer, poseía información comprometedora dentro de miembros del Congreso y sus actividades ilícitas, lo que podría haber motivado el intento de silenciarla de forma violenta.