Escribe: Elena Pérez Barrenechea
El 8 de marzo es un día de lucha y particularmente ahora en el Perú. En nuestro país se ha hecho del poder una coalición autoritaria, ultraconservadora y antiderechos, que es responsable de graves retrocesos normativos e institucionales, que desprotegen a las mujeres, a la comunidad LGTBIQ+, a poblaciones en situación de vulnerabilidad, y refuerzan estructuras de discriminación y violencia que venimos combatiendo desde hace décadas.
Hoy les presento una lista de razones por las cuales debemos protestar:
1. Eliminación del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP): Se plantea fusionarlo con el Ministerio de Inclusión y Desarrollo Social, lo que reduciría su capacidad de acción y reforzaría un enfoque asistencialista y clientelar en lugar de políticas transformadoras.
2. Desaparición de la Dirección de Transversalización del Enfoque de Género: Este retroceso impide la implementación efectiva de políticas con perspectiva de género en el Estado y la sociedad, debilitando los esfuerzos por erradicar la discriminación estructural contra mujeres y poblaciones LGTBIQ+.
3. Reformas electorales que debilitan la participación política de las mujeres: han eliminado la paridad horizontal en las listas de gobernadores y vicegobernadores regionales, así como la alternancia en las planchas presidenciales, afectando gravemente la participación equitativa de las mujeres en la toma de decisiones políticas.
4. Criminalización del aborto y retroceso en derechos sexuales y reproductivos
-La Ley 31935 reconoce derechos al concebido, lo que genera interpretaciones que acentúan la criminalización del aborto, incluso en casos permitidos por la ley (aborto terapéutico).
-La Ley 32000 crea la categoría de «niño por nacer», sin mirar la problemática de los embarazos forzados de niñas y adolescentes.
Frente a esta ofensiva conservadora, debemos fortalecer la movilización ciudadana para exigir cambios de fondo frente al actual Estado patriarcal y conservador
5. Eliminación del lenguaje inclusivo en documentos públicos: La Ley 32003 restringe el derecho de las mujeres a ser identificadas según su género, perpetuando una visión androcéntrica en el lenguaje oficial del Estado.
6. Veto parental en educación: Padres de familia pueden impedir contenidos sobre educación sexual integral e igualdad de género en escuelas.
7. Intento de eliminar el término «género» de la legislación El congresista y pastor Alejandro Muñante busca eliminar de la Constitución y otras normas el concepto de «género», reduciéndolo a una visión binaria, lo que eliminaría protecciones específicas para poblaciones trans y no binarias, que existen.
8. Reemplazo del delito de feminicidio por «asesinato de la pareja» La parlamentaria y pastora Milagros Jáuregui ha propuesto modificar el Código Penal, ignorando la violencia de género como un problema estructural. Esta propuesta obstaculizaría estrategias de prevención y sanción de feminicidios.
En general han tomado las instituciones públicas y eliminado el equilibrio de poderes, limitando el acceso de la población a la justicia y vulnerando la protección de derechos humanos. Esto se traduce en un aumento de la violencia de género e impunidad contra mujeres y niñas en toda su diversidad, pero especialmente en las más excluidas.
No nos callaremos
Frente a esta ofensiva conservadora, debemos fortalecer la movilización ciudadana para exigir cambios de fondo frente al actual Estado patriarcal y conservador, que nunca garantizará políticas justas e igualitarias. En las calles, en nuestras casas, en nuestros trabajos luchemos por una nueva sociedad.