La presión de algunas autoridades y, sobre todo, de las redes sociales, hicieron que la editorial Anagrama saque de circulación El odio, libro de Luisgé Martín.
El libro trata de los crímenes cometidos por un tal José Bretón, quien asesinó a sus dos hijos, de dos y seis años, para castigar a su exesposa.
Fue la Fiscalía de Menores de Barcelona quien pidió la suspensión y distribución de la obra, como medida cautelar. La llegada de El odio a las librerías estaba programada para el 26.
Anagrama ha dicho en un comunicado que “ha suspendido la distribución de la obra sine die”, es decir, sin plazo.
Aunque parezca increíble, mucha gente cree que el libro es del preso o que éste tendrá ganancias. La editorial lo ha negado. “Anagrama confirma que el único autor de la obra es el escritor y periodista Luisgé Martín y desmiente que se haya realizado o se vaya a realizar pago de cualquier naturaleza al condenado por estos horribles crímenes del 2011”, dice en un comunicado.
Una delgada línea
El escritor Luisgé Martín reconoce en su obra que “quizá fue un error” no ponerse en contacto con la madre de los niños. Sostiene que no lo hizo porque lo único que le interesaba era indagar en el Mal absoluto, el Mal con mayúsculas, ese que representa su marido y que ha aparecido reflejado en series como Bretón, la mirada del Diablo sin el revuelo que ha acompañado el anuncio de su libro.
Según el autor del polémico libro, José Bretón nunca se refirió a Ruth Ortiz con su nombre. En todas sus cartas y conversaciones, ella era para él “la de Huelva”, a diferencia de otras mujeres a las que cita con su nombre.
“El daño está hecho, pero hoy siento algo de alivio”
Anagrama lo lamenta y “manifiesta el respeto absoluto que Ruth Ortiz merece y lamenta el dolor que las informaciones divulgadas sobre la publicación y distribución del libro hayan podido causarle”.
“El daño está hecho, pero hoy siento algo de alivio”, le ha dicho Ruth Ortiz a El País, mediante un comunicado. Ahí también agradece a una librería de Parla que comenzó con la campaña En mi librería no y a otras que abrazaron la iniciativa.
“Gracias a todos los que, sin conocerme, me habéis apoyado por las redes”, dice la madre de los niños Ruth y José. El agradecimiento va para los fiscales del caso, sus “amigas y hermanas del dolor, con hijos asesinados”, asociaciones de mujeres y personas que apoyaron para que la editorial diera marcha atrás.
