El Diagnóstico Arqueológico de Superficie (DAS) busca agilizar los trámites en obras públicas y privadas, sin descuidar el legado arqueológico del país. Su implementación marca un avance clave en la gestión cultural del Perú.
A diferencia del antiguo CIRAS, el DAS reduce tiempos, elimina restricciones territoriales y se basa en evaluaciones técnicas realizadas por arqueólogos colegiados. Además, se integra con plataformas digitales como el SIGDA, que ofrece información georreferenciada actualizada. Esta tecnología ha permitido resolver casos complejos, como el de la Quebrada Santo Domingo. Allí se comprobó que no había superposición arqueológica, gracias al catastro nacional. El DAS, así, combina eficiencia con rigor técnico.
Los cambios normativos también permiten a los arqueólogos liderar más de una intervención a la vez, fortaleciendo su rol en el desarrollo sostenible. Esta herramienta no solo protege el pasado, sino que impulsa el futuro, al facilitar inversiones responsables. Se consolida así una nueva era para la arqueología preventiva en el Perú. Hoy, más que nunca, el trabajo de los arqueólogos es fundamental para construir progreso con identidad y respeto por nuestra historia.