Valentino Gianuzzi es un investigador peruano que siempre nos sorprende con pasajes inéditos de la vida de César Vallejo.
El 15 de abril, Gianuzzi desarrolló la ponencia “Imagen de César Vallejo: iconografía de un símbolo cultural”, en el Museo de Arte de Lima (MALI). Y fue ahí donde sorprendió al presentar las fotografías inéditas del poeta nacido en Santiago de Chuco.
Las fotografías en mención son importantes porque muestran el rostro del poeta, con una nitidez nunca antes vista. Son dos: una con sombrero y otra sin sombrero. Vallejo, en ellas se muestra con el mismo rostro adusto, sin una pizca de alegría. Elegante, eso sí, como siempre. Se pueden observar algunas arrugas, además de la nariz aguileña y las orejas prominentes en toda su dimensión.
Gianuzzi sostiene que estas son de las pocas fotografías “en estudio” realizadas a Vallejo; y que son de cuando el autor de Los heraldos negros tenía 38 años. Fueron tomadas en diciembre de 1930, en París.
Las dos fotografías fueron presentadas 95 años después de haber sido tomadas. Y no es un hallazgo cualquiera: viene con un dato interesante de la vida de Vallejo en París.

Fotos en contra de su voluntad
¿En qué circunstancias se tomaron? El investigador explica que cierto día Vallejo caminaba por las calles de París junto a unos amigos. En eso, la Policía lo detuvo acusándolo de pertenecer a un grupo comunista.
Vallejo, cuenta Gianuzzi, reaccionó de forma furibunda y se enfrentó a los policías, seguramente considerando el acto como un enorme abuso. Uno de sus acompañantes dijo que nunca antes lo había visto comportarse con tal violencia. Luego fue puesto en libertad, pero fue citado para unos días después en la prefectura del lugar.
El 17 de diciembre de 1930, Vallejo asistió a la citación, y fue allí, en la prefectura, donde fue fotografiado por la policía parisina. El propósito era repartir la imagen de su rostro entre las comisarías para tenerlo plenamente identificado, pues a las pocas semanas sería expulsado. Debe ser por eso que Vallejo sale con el rostro adusto, incómodo.

Las fotos fueron halladas luego de un minucioso rastreo de los documentos del Ministerio del Interior de Francia, el mismo que se hizo en línea. Luego, el investigador revisó presencialmente un dossier en la prefectura de París. ¡Un gran trabajo que nos permite seguir queriendo a César Vallejo!