jueves, mayo 15, 2025
Buen Par, el podcast de Conexión Norte
InicioEconomíaEl monopolio de la "chela": El 95% del mercado cervecero es ocupado...

El monopolio de la «chela»: El 95% del mercado cervecero es ocupado por Backus

Exministro de Economía escribió un artículo detallando y analizando el monopolio actual que ha conformado la empresa “Unión de Cervecerías Peruanas Backus y Johnston S.A.A.”, que copan casi la totalidad del mercado en el Perú.

Un artículo del exministro de Economía, Pedro Francke, desarrollado para un medio de comunicación y compartido a través de la red social señala que “El Perú tiene hace muchos años un fuerte monopolio de la cerveza, la bebida más popular, indispensable con el ceviche y en cualquier fiesta. Como monopolio abusa de sus consumidores. Y el estado no hace nada para defendernos”.

A continuación, el texto publicado.

La “Unión de Cervecerías Peruanas Backus y Johnston S.A.A.” controla un 95 por ciento del mercado de cervezas. El restante son Heineken y pequeñas cervezas artesanales, que no alcanzan a hacerle competencia. Backus llegó a controlar más del 90 por ciento del mercado, no porque fuera mucho más eficiente que las otras, sino porque fue comprando las otras empresas que le hacían la competencia. En 1994 compró la empresa que fabricaba la Pilsen, en 1996 la Pilsen Trujillo y en el 2000 las cervezas Cusqueña y Arequipeña.

Hoy, aunque ustedes vean distintas marcas en los anaqueles de un supermercado, todas son de la Backus: Cristal, Pilsen, Pilsen Trujilo, Cusqueña en todas sus presentaciones, Arequipeña, Golden, Polar, ICE, San Juan, y también una serie de marcas que suenan a extranjeras: Corona, Budweiser, Stella Artois y Brahma.

Ex ministro Pedro Francke, autor del artículo.

¿Cómo mantiene el monopolio Backus? El negocio de la cerveza exige plantas grandes de muy alto costo y que demandan grandes inversiones, fuera del alcance de la mayoría de los grupos económicos nacionales. Backus tiene además un gran aparato de almacenamiento y distribución con cientos de miles de contratos con bodegas, licorerías, comercios minoristas, las que han sido fidelizadas contractualmente, con refrigeradoras, avisos y otros medios para colocar sus marcas. Esta red de distribución le da un enorme poder de mercado. Además, existe un fuerte condicionamiento de los consumidores que solemos comprar lo que acostumbramos, de tal manera que colocar una nueva marca en el mercado es sumamente difícil. Para reforzar esta fidelización es que Backus usa varias marcas, como Cusqueña, Trujillo y San Juan (hecha en Pucallpa y orientada a la selva). Por si esto fuera poco, ya controlando el 98 por ciento del mercado, como empezaron a surgir algunas cervecerías artesanales, ABInBev – la trasnacional dueña de Backus – compró a una de las más destacadas, Barbarian. Obviamente, lo hicieron para cerrar cualquier posibilidad de competencia. No se les escapa nada.

Además, la cerveza es un producto que no tiene competencia de productos de otros países. Casi no se importan cervezas en ninguna parte del mundo porque el costo de transportarlas es muy alto en relación a su precio. Hay por eso una “barrera natural” a la competencia internacional, y si ven marcas de cervezas que suenan a extranjeras, no se engañen ya que su producción es nacional y solo es cuestión de etiqueta. Pero ojo, aunque las plantas de producción están en suelo peruano, hace años que Backus empresa es propiedad de trasnacionales, que se la han pasado de mano en mano. El 2002 fue comprada por el grupo colombiano Bavaria, pero el 2005 una trasnacional más grande SAB Miller compró Bavaria y el 2016 ABInBev compró SABMIller. Se trata de peces más grandes comiéndose al chico en un proceso de monopolización de escala mundial.

¿De que tamaño es el negocio? Las utilidades o ganancias de Backus el 2024 ascendieron a más de 1,200 millones de soles anuales, sobre unas ventas que superan los 7,500 millones de soles. Las cantidades son enormes, lo que no es difícil de entender: los peruanos somos ´cheleros’ y las chelas no son baratas. 1,200 millones de soles de ganancias es igual a lo que percibieron más de cien mil trabajadores bajo sueldo mínimo, es decir, una sola empresa gana más que dos estadios nacionales llenos de peruanos trabajando todo el año.



Esto se expresa en los indicadores del margen neto, que muestra cuánto gana la empresa luego de pagar intereses, amortizar sus inversiones (recuperar el capital invertido) y pagar impuestos. Es decir, cuando queda realmente para los dueños de la empresa, expresado como proporción de sus ventas. El margen neto de Backus ha sido en promedio el último quinquenio de 30%. La misma trasnacional ABinBev en el mercado brasileño tiene un margen neto de 20%. En otras palabras, si todas las cervezas y productos de Backus bajaran de precio 10 por ciento, aun tendrían un margen de ganancia similar al que la misma empresa obtiene en Brasil. La comparación con Chile, donde la empresa líder es CCU, es más grave, ya que allá el margen neto promedio del quinquenio ha sido de 5,8 por ciento, mientras que Heineken a nivel mundial tiene un margen neto de 8 por ciento.

Pero la mejor más precisa de ver si una empresa tiene utilidades exageradas, propias de un monopolio abusivo, es analizando cuánto son sus ganancias en relación al capital invertido, lo que se conoce en el medio económico-financiero como ROE, siglas de “Return on Equity”. Una tesis de maestría de finanzas presentada por Omar Zegarra nos da los datos al respecto. El 2018 Backus tuvo un ROE de 87%, cuando internacionalmente cualquier empresa con ganancias mayores al 10% de su capital ya tiene una rentabilidad bien atractiva. Entre 2014 y 2018, en promedio los accionistas dueños de Backus ganaron 62% de tasa anual, frente a 14% de Heineken y 5% de Carlsberg. De estas altas ganancias, Backus no ha reinvertido ni la quinta parte, la parte del león se la llevan los accionistas, principalmente extranjeros.

Los datos muestran claramente que Backus obtiene ganancias extraordinarias en Perú, mucho más allá de lo que puede esperar una empresa capitalista en competencia. Es obvio que eso se debe a que es un monopolio que abusa de sus consumidores. Un gobierno que piense en el interés público debiera parar esos abusos y defender a los consumidores peruanos que hoy son esquilmados en cientos de millones de soles por una gran trasnacional.

PD: Luego de publicar este artículo, un buen amigo y experto en el tema, el Dr. Juan F Rojas me hace notar que Alan García eliminó la posibilidad de sancionar precios abusivos mediante el Decreto legislativo 1034, modificación de la ley antimonopolio de 1992 (decreto legislativo 701)

spot_img
ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -
Google search engine
spot_img

ÚLTIMAS NOTICIAS

spot_img

Comentarios recientes