Se concreta el anuncio. El gobernador regional, César Acuña, formalizó ante la Comandancia General de la Policía Nacional del Perú, el cambio urgente de los 130 efectivos policiales, que laboran en la División Macroregional de Inteligencia de la Región Policial La Libertad.
La autoridad, en su papel de presidente el CORESEC y líder del Consejo de Estado Regional, envió el el oficio Nº 003125-2024-GRLL-GOB, en el que no solo pide al comandante general de la PNP, general Víctor Zanabria, la remoción total de los efectivos de Inteligencia, sino también el cambio del coronel PNP Carlos Ato, jefe de esa división policial.
En el documento, Acuña Peralta señala que los hechos criminales, que continúan ocurriendo en La Libertad, evidencian que la actuación de las bandas delictivas continúa representando una seria amenaza para la población liberteña y que la labor de Inteligencia es muy deficiente en cuanto a captar, procesar, validar, analizar información y proporcionarla para una operatividad efectiva contra la criminalidad.
En tal sentido, el titular del GORE La Libertad pide la inmediata asignación de un oficial y de personal policial que se comprometan, «de manera auténtica, a realizar su labor con responsabilidad, compromiso, eficiencia y con sólidos principios éticos».
Expresó que el propósito del cambio del personal policial de Inteligencia, más su coronel-jefe, es fortalecer la seguridad ciudadana, la paz social, la tranquilidad y el bienestar que viene reclamando la población de La Libertad.
el gobernador césar acuña refiere, asimismo, que se han producido «hechos de inconducta y corrupción» dentro de las filas de la Policía Nacional en Trujillo.
Resultados no son los esperados
César Acuña indica en el oficio que, en el contexto de la emergencia, las autoridades policiales, fiscales y judiciales vienen aplicando un conjunto de acciones de control de la delincuencia común y el crimen organizado en la región La Libertad, y que, con el liderazgo del GORE, se realizan reuniones semanales bajo el carácter de Consejo de Estado Regional, en las que se planifican y monitorean un conjunto de intervenciones.
Sin embargo, sostiene que las organizaciones criminales continúan amenazando la seguridad y la tranquilidad de la ciudadanía en esta parte del país, cometiendo diversos delitos que siguen manteniendo en zozobra a la población, principalmente de Trujillo y Virú. Dijo que si bien es cierto que los homicidios han disminuido relativamente; no cesan las extorsiones, que siguen constituyendo una franca amenaza para los liberteños, tanto para su economía como para su integridad física y su vida, empleando explosivos.
Este tipo de explosivos provocan gran alarma social entre la población, indicó, atentando contra instituciones educativas, locales de empresas y negocios e inclusive viviendas, pequeños negocios y hasta comerciantes ambulantes. A la vez, continúan los homicidios, delitos contra el patrimonio (robos a mano armada y marcaje), tenencia ilegal de armas, inmigración ilegal, etc.
Minería ilegal y filtración de información
Acuña considera, asimismo, que la minería ilegal continúa sus actividades ilícitas, suscitando hechos de suma gravedad como el hallazgo del cadáver de un joven ex policía llamado Leonardo Guevara Farfán, con signos de tortura en el distrito de Pataz y el descubrimiento de 16 cadáveres en una fosa común en terrenos de la minera “La Poderosa”, envueltos en sacos.
El gobernador, según el documento enviado al comandante de la Policía, general Zanabria, estima que se trataría de trabajadores migrantes que llegaron a Pataz y se convirtieron en mineros ilegales que entran a los socavones para extraer oro.
La máxima autoridad regional refiere, asimismo, que se han producido «hechos de inconducta y corrupción» dentro de las filas de la Policía Nacional en Trujillo, que demuestran que no hay una labor efectiva de contrainteligencia que permita identificar a los malos elementos y sancionarlos.
Por otro lado, sostiene que la dotación policial actual en la División Macroregional de Inteligencia de la Región Policial La Libertad ha demostrado un trabajo ineficiente para hacer frente a la inseguridad ciudadana, e incluso cabe prever que pueda haber sido infiltrada por ciertos elementos que, por el contrario, estén realizando una labor de filtración de información para las organizaciones criminales.