Los afiliados al Sistema Privado de Pensiones (SPP) enfrentan un dilema crucial: conservar los derechos ganados con la reciente reforma previsional o realizar retiros extraordinarios de sus ahorros. La Ley de Modernización del Sistema Previsional Peruano (N°32123), promulgada hace seis meses, condiciona el acceso a pensiones mínimas o proporcionales a no efectuar retiros de fondos.
Este mecanismo busca garantizar que el Estado complemente los ahorros de los trabajadores para cubrir las pensiones establecidas.
Panorama actual
La reforma establece una pensión mínima de S/600 mensuales para quienes acrediten al menos 20 años de aportes, vigente desde enero de 2025 para pensionistas de la Oficina de Normalización Previsional (ONP). Además, introduce pensiones proporcionales de S/300 y S/400 para quienes hayan cotizado entre 10 y 15 años, y entre 15 y 20 años, respectivamente. En el caso del SPP, si los ahorros no alcanzan para cubrir estas pensiones, los fondos se trasladan a la ONP, y el Estado asume la diferencia.
Sin embargo, fuentes del sistema previsional advierten que al menos cinco millones de afiliados al SPP podrían perder estos beneficios si optan por retiros extraordinarios. Este escenario preocupa, dado que los retiros masivos realizados entre 2020 y 2024 ya han debilitado el sistema. Según la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), 7.1 millones de afiliados retiraron S/115 mil millones en ese periodo, afectando la sostenibilidad de las pensiones.
Legislativo
En el Congreso, ocho proyectos de ley buscan aprobar un nuevo retiro de ahorros, impulsados por cuatro bancadas: Podemos Perú, Bloque Magisterial, Perú Libre y Alianza para el Progreso. Estas iniciativas, respaldadas por 31 parlamentarios, podrían agravar la situación, dejando sin pensión a millones de peruanos. La SBS estima que un eventual octavo retiro implicaría la salida de S/26.3 mil millones adicionales del SPP.
La discusión sobre estos proyectos pone en evidencia la necesidad de equilibrar el acceso a recursos inmediatos con la sostenibilidad del sistema previsional. Mientras tanto, los afiliados enfrentan decisiones que impactarán su futuro financiero y el de las próximas generaciones.