El alcalde de Trujillo, Mario Reyna Rodríguez, presentó hace una semana una carta a la Presidencia de la República, Dina Boluarte, solicitando que Perú se retire del Pacto de San José. Su propuesta apunta a implementar medidas más severas contra la delincuencia, incluso planteando la posibilidad de instaurar la pena de muerte. Sin embargo, su propuesta podría ser populista.
Al detalle
Alfredo Galindo Peralta, exfiscal y especialista en temas penales, consideró que su planteamiento es simplemente populista. “Pedir la pena de muerte a través de una normatividad de esta naturaleza es un pedido populista si es que viene de una autoridad. La población, lo entendemos, pero no en una autoridad”, afirmó.
Reyna, no obstante, defendió su postura argumentando que es fundamental actuar con firmeza frente a delitos extremos.
“A los que cometen delitos extremos hay que pagarles igual. Que evalúen y se adopten medidas drásticas”, afirmó.
El abogado Galindo también sostuvo que es clave la necesidad de una decisión política que vincule al sicariato y a la extorsión con el terrorismo. “La Constitución establece que hay pena de muerte por el delito de traición a la patria y terrorismo. Ahora, quieren disfrazar con el nombre de terrorismo urbano. Si lo calificamos como delito de terrorismo, basta solamente una decisión política para que esta medida se ejecute, muy al margen de lo que diga la Corte Interamericana de Derechos Humanos”, afirmó.
No va
Mario Reyna, en esa misma carta, también solicitó que el Perú se aleje del Pacto de San José. ¿Qué es lo que se sabe al respecto?
“Eso implicaría un procedimiento de cinco o seis años y cuánta gente habrá muerto inocentemente en el Perú hasta esa época. Además, esto implicaría dar pie a que en el Perú se cometan muchos actos arbitrarios contra mucha gente”, añadió el abogado Galindo.