El presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), Agustín Lozano, se pronunció por primera vez tras ser detenido en la madrugada de este jueves en el marco de una operación fiscal que lo vincula con presuntos delitos de fraude, corrupción y lavado de activos. Resguardado por un fuerte contingente policial, Lozano fue trasladado a una sede de la Fiscalía, donde continuará el proceso de investigación que busca esclarecer su vinculación con una presunta organización criminal dentro del fútbol peruano.
Se defiende
A su salida del domicilio que ocupaba en el distrito de San Borja, Lozano, visiblemente afectado, pidió calma a su familia y a las personas que han confiado en su gestión.
«Solamente quiero pedirle a mi familia tranquilidad, a las personas que confían en mí, mucha tranquilidad. Espero que se haga justicia, espero que todo se aclare. Solo quiero tranquilidad para mi familia», expresó.
Las acusaciones contra el presidente de la FPF son graves. Según las investigaciones de la Fiscalía, Lozano estaría involucrado en un esquema de corrupción y mal manejo de los recursos de la FPF. Entre las presuntas irregularidades se encuentra el uso indebido de fondos destinados al desarrollo del fútbol peruano, así como el favorecimiento a ciertos clubes deportivos a través de decisiones arbitrarias en la asignación de recursos y contratos. Además, Lozano y otros directivos de la FPF son señalados en la reventa de entradas y la comercialización ilegal de viajes al Mundial de Qatar 2022.
El operativo, que se desplegó en simultáneo con allanamientos en diversas ciudades del país, busca desarticular una presunta red criminal que operaba dentro del ámbito futbolístico. La Fiscalía ha señalado que los detenidos en esta operación, entre los que se encuentran altos funcionarios de la FPF, directivos de clubes deportivos y otros involucrados, habrían incurrido en actos de corrupción, fraude y otros delitos relacionados con la gestión de recursos públicos y privados dentro de la FPF.