Desde la clandestinidad, Miguel Antonio Rodríguez Díaz, conocido como “Cuchillo”, negó cualquier participación en el asesinato de 13 trabajadores mineros en un socavón de Pataz, en La Libertad. En una reciente entrevista, el acusado afirmó que no visitó la zona en los últimos dos años y que su actividad principal fue el comercio.
Es solo su versión
Rodríguez, identificado por las autoridades como el presunto responsable de la masacre, aseguró estar siendo confundido con otra persona. En declaraciones a Cuarto Poder, manifestó que estaría dispuesto a ponerse a disposición de la justicia, siempre y cuando se le garantice un juicio justo. “Me están confundiendo con otra persona”, declaró, señalando a ciertos grupos de poder como responsables de su acusación.
Pese a las afirmaciones del acusado, testigos aseguran haberlo visto en la zona los días 25 y 26 de abril, lo que refuerza la versión de su vinculación con el crimen, tal y como lo sustenta la presidenta Dina Boluarte y la Policía Nacional del Perú.
El hombre, quien previamente sirvió en el Ejército y luego cumplió condena en prisión, negó haber participado en hechos violentos y aseguró que su pasado delictivo quedó atrás. “Yo jamás he mandado a matar, jamás en vida”, sostuvo Rodríguez, insistiendo en su rehabilitación.
En medio de la polémica, Rodríguez denunció una presunta complicidad entre elementos de la Policía Nacional y grupos criminales que operan en Pataz, sugiriendo que podrían estar detrás del crimen. A pesar de su versión de los hechos, las autoridades continúan con su búsqueda como parte de las investigaciones en curso.