El Gobierno de José Jerí ha propuesto le otorguen facultades legislativas para darle un nuevo subsidio a los agroexportadores; esto es crear un mecanismo que permitiría que estas empresas “canjeen” las obligaciones laborales que pagan a sus trabajadores por descuentos para la compra de tierras estatales.
Para esto, se pondría en marcha los llamados Certificados de Aporte para la Promoción Agraria (CAPA), un nuevo instrumento que permitiría a las empresas agroexportadoras utilizar parte de los aportes laborales obligatorios —como la Bonificación Especial por Trabajo Agrario (BETA) y la contribución al SENATI— como crédito para participar en subastas de tierras del Estado.
“El bono BETA es un salario extra que por ley tienen que pagar los agroexportadores a los trabajadores. Es un costo extra para ellos. Con la nueva ley se compensaría ese costo de manera que, en términos prácticos, el pago extra les saldría gratis a los agroexportadores”, escribió el exministro de Economía y Finanzas, Waldo Mendoza, en su cuenta de X.
Especialistas han manifestado que con la creación de los CAPA se estaría resignando ingresos potenciales por subastas de tierras a cambio de reconocer aportes que las empresas tenían la obligación legal de cumplir; además que deja abierta la posibilidad de que grandes firmas agroexportadoras capitalicen estos certificados para ampliar sus extensiones a bajo costo.
«Así, este gobierno quiere dar un regalazo a quienes concentran enormes extensiones de tierras, muchas utilidades y son una industria consolidada»
La verdad de la milanesa
El economista Pedro Francke ha expuesto la situación por la que pasan los trabajadores de las empresas agroexportadoras. Ha dicho que hoy estas empresas pagan el bono BETA pero han reducido los salarios aún más, a pesar de que hay un boom agroexportador con grandes ganancias.
“Así, este gobierno quiere dar un regalazo a quienes concentran enormes extensiones de tierras, muchas utilidades y son una industria consolidada”, escribió Francke en sus redes sociales.
El presidente Jerí le respondió un tuit a Pedro Francke diciendo que el debate es “técnico” (así, sin tilde). Francke retruca de que si se trata de una medida propuesta por su gobierno al Congreso para que le aprueben facultades ¿cómo podría no ser un debate político?
“Cosas del Orinoco no son, se trata de los grandes intereses concentrados contra el interés público de mantener en orden las cuentas fiscales equilibradas y evitar más injusticia”, escribió Fancke.





