La Policía afronta una crisis aparte en sus dependencias policiales. La Contraloría General de la República publicó al menos 15 informes de control en los que detalla el descuido total y alto riesgo que se palpita en una comisaría de la región La Libertad. Conexión Norte tiene todos los detalles sobre esta situación que altera el fin natural de la PNP.
Alto riesgo
El informe de visita de control N°007-2024 de la Contraloría detalla que las Comisarías de Huanchaco y El Milagro no cuentan con certificado de inspección. Según la entidad, esto “conlleva exponer daños y pérdidas, así como a sus ocupantes a riesgo en su integridad física”. Asimismo, se determinó que en ambas dependencias policiales, los efectivos que realizan el patrullaje no cuentan con el equipamiento policial que requiere la ejecución de esta actividad.
“Esto afectaría la prestación del servicio policial a la ciudadanía y la seguridad e integridad física del efectivo policial”; sostiene la Contraloría.
En la provincia de Pataz, la comisaría del distrito de Chillia, no contaría con las condiciones y especificaciones técnicas de diseño para la atención de usuarios con discapacidad. Lo peor es que, tampoco tienen vehículos motorizados para ejecutar el servicio de patrullaje y abarcar un mayor radio de acción.
Lo mismo pasa en la comisaría de Vijus, ubicada en Pataz. La dependencia policial no cuentan con las unidades motorizadas y eso impide que se desarrollen acciones de prevención, disuasión, ocurrencias y persecución de los hechos delictivos.
Sin implementos
En ese sentido, las deficiencias no solo están vinculadas con la infraestructura. Al igual que en Huanchaco y El Milagro, en la provincia de Chepén, los agentes de la Comisaría de Pueblo Nuevo que realizan el patrullaje a pie, no dispones del equipamiento adecuado para la ejecución de esta actividad. Esta situación pone en riesgo a los policías. Ahí mismo, se detectó que “esta comisaría no impartió el curso para Juntas Vecinales durante el 2023 y tampoco aprobó el plan de rondas mixtas con las Juntas”.
En el distrito de Casa Grande, golpeado por los extorsionadores, los policías tampoco tienen el equipamiento completo, además, no cuentan con motocicletas.
“Y no solo por eso, también por venta de droga y homicidios”, precisa el alcalde de esta localidad. John Vargas Campos.
Este escenario, que también ameritaría una declara de emergencia, pero con acciones contundentes, se repite una y otra vez en las provincias de Sánchez Carrión, Santiago de Chuco, Pacasmayo y Ascope.