Este domingo en la emisión del programa periodístico Cuarto Poder, se revelaron impactantes conversaciones entre Liliana Pizán Chirado y Miguel Rodríguez Diaz, alias «Cuchillo», quienes fueron detenidos el pasado 15 de mayo, acusados de pertenecer a una organización criminal, liderada por Rodríguez Díaz, y donde Liliana Pizán, sería el brazo legal de la misma. Según las conservaciones la abogada no solamente habría ayudado a «Cuchillo» a fugarse del Perú rumbo a Colombia, sino que, también habría contribuido con su defensa legal en la clandestinidad y de haber ayudado siendo la intermediaria de Cuchillo en Perú.
Pareja criminal
La conversación entre ambos personajes comienza desde que Cuchillo logra entrar en Colombia y agenciarse con un nuevo celular, acto que es inmediatamente comunicado a Pizán Chirado. “Amor, ya tengo nuevo celular. Este es mi nuevo número” se puede leer en las conversación reveladas por el programa periodístico. Además, Cuchillo, se refiere a Pizán en múltiples oportunidades con expresiones cariñosas como “amor” “mi loka” “mi reyna” y hasta “mi futura esposa”, propias de una pareja.
La abogada, por su parte, no reaccionaba ante los cumplidos de Miguel Rodriguez; sin embargo, si lo aconsejaba e incluso, le pedía no mencionarla para evitar estar involucrada en el caso, pedido que obviamente no fue acatado por Cuchillo, puesto que Pizán Chirado ya fue detenida y enfrenta prisión preventiva por 24 meses.
“Pero no le digas que estoy como tu abogada… Sino me van a involucrar”, se lee en las conversaciones entre ambos, demostrando la preocupación por Pizán de quedar involucrada en el caso de los 13 trabajadores asesinados en Pataz.
La representante en Perú
En otras conversaciones se puede leer que Cuchillo, desde Colombia, le pedía a Pizán que entregue dinero a su abogado. Así mismo, Pizán, se ofrece a prestarle un auto rojo para ser llevado a Casma. Como se recuerda, en declaraciones a los medios de comunicación, el abogado de Cuchillo, Kevin Diaz, había manifestado que Cuchillo planeaba volver al Perú, específicamente a Casma, donde se reencontraría con su familia y podría seguir su batalla legal desde ahí. Estas declaraciones, sumadas a lo manifestado por Pizán Chirado en los chats, sugieren que Pizán estaba al tanto del plan de Rodriguez Diaz de regresar al Perú.
En otras capturas de pantalla, obtenidas por Cuarto Poder, se puede leer que Cuchillo habría pagado 20 000 soles a un supuesto hombre de prensa para redireccionar las acusaciones en contra de Cuchillo a el Gato Coté, La gran alianza y otras organizaciones criminales.
Finalmente, en la última parte de los chats, la pareja habla de una empresa, tan secreta que hasta evitan mencionar el nombre en las conversaciones. Discuten sobre el cambio del gerente general y de quien podría ser para no ser agraviado. Dicha conversación ha hecho a la Fiscalía presumir que Pizán Chirado, además de ser la abogada, también habría sido la administradora de bienes y finanzas de Miguel Rodríguez Diaz.