En estas últimas semanas, el jugador nacional Christian Cueva estuvo sumido en un dolor profundo. Tanto del alma como de la rodilla. Aunque para ser precisos, su tan publicitada infidelidad con una bella dama de la farándula, le dolía más que la rodilla.
Y es que lo vimos haciendo denodados esfuerzos para que su esposa lo perdone. “Hoy la vida me golpea pero merecido lo tengo”, le dijo el jugador a través de sus redes sociales; para luego lanzar una frase desesperada: “Todos los días de mi vida te voy a pedir perdón”.
Pero, al parecer, la tristeza y esa vida signada por los excesos, han quedado atrás. Y su alegría viene por partida doble: se acaba de bautizar y el profe Fossati le ha enviado tremendo guiño.
Bautizo y buena nueva
Christian Cueva acaba de ser bautizado en el Centro Bautista de Retiro Espiritual de Shirán. En la ceremonia estuvieron presentes sus familiares, especialmente su esposa Pamela López, quien pertenece a esa iglesia denominada Alianza Cristiana y Misionera del Arco. Fue como ver a la oveja descarriada volviendo transformada al redil.
Y para completar las buenas nuevas, el flamante entrenador de la Selección Peruana, Jorge Fossati, le envió un sentido mensaje tras debutar con triunfo ante Nicaragua.
“A los que no estuvieron acá, y especialmente a Christian Cueva le mandamos un abrazo de parte de todo el grupo. Él está haciendo todo su esfuerzo, está poniendo todo de él, para mejorarse pronto y volver a su trabajo de la mejor manera. Así que, especialmente para Christian, un abrazo grande», comentó el estratega uruguayo. Y esto puede significar que el volante integrará la selección.
Parece que la vida de “Aladino” retomará su cauce y se alejará de las tormentosas aguas de la vida disipada. Y en esta Semana Santa, esa milenaria frase que Jesús pronunciara en el Gólgota, “Tengo sed”, a Cueva ya no le despertará otro pensamiento que no sea el de la santidad.