Conexión Norte ha dado apertura a un nuevo espacio denominado «Conexión Salud», y conducida por Fernando Zárate. En este espacio, se entrevistó al Dr. Alexander Longaray, médico urólogo, para resolver las dudas acerca de la hiperplasia prostática benigna.
La hiperplasia prostática benigna también se denomina agrandamiento de próstata. La próstata es una pequeña glándula que ayuda a producir el semen. Se encuentra justo debajo de la vejiga y a menudo aumenta de tamaño.
«La hiperplasia prostática benigna se relaciona con la edad, se presenta con mayor frecuencia en pacientes mayores de 50 años y tiene que ver con los cambios hormonales propios del varón, se va generando un crecimiento de la próstata por un aumento de la división celular», afirmó el Dr. Longaray.
«El paciente diagnosticado con hiperplasia debe acudir por lo menos una vez al año para su control y vigilancia».
Alexander Longaray, médico urólogo
Mencionó que la hiperplasia prostática no tiene una relación directa con el cáncer de próstata, es decir, no por tener un crecimiento de la próstata se pueda presentar un tumor o al contrario, por tener una próstata más pequeña no pueda presentar cáncer.
«En nuestra sociedad, el 80% de pacientes va a consulta por una molestia que ya empezó y no por un control preventivo. En el caso de la hiperplasia prostática los pacientes ya presentan dificultad o ardor para orinar, aumento de la frecuencia para miccionar de día o de noche, disminución del calibre urinario, pujo, goteo urinario, urgencia y sensación de retención urinaria», explicó Longaray.
El especialista también mencionó que un paciente no controlado podría desarrollar un cáncer de próstata, ya que generalmente acuden cuando ya están en estadíos avanzados. Lo más recomendable, en cuanto a exámenes complementarios para el diagnóstico, es hacer un examen de orina completa, tinción de gram, antígeno prostático, úrea, creatinina y un estudio ecográfico.
«El paciente diagnosticado con hiperplasia debe acudir por lo menos una vez al año para su control y vigilancia, ya que existen pacientes con grado 4 de tamaño prostático y no necesariamente tienen síntomas. No hay terapias curativas para este padecimiento», concluyó el galeno.