El hasta hace poco gobernador y hoy candidato presidencial, César Acuña, cierra el año con el recordatorio del mayor escándalo de presunta corrupción que salpicó a su gestión en La Libertad. Una reciente auditoría de la Contraloría General de la República ha confirmado actos de corrupción en dos de las obras más emblemáticas adjudicadas durante su mandato, ambas otorgadas a la empresa LC&EC Constructora por un monto total de S/315,6 millones, y que le dieron protagonismo a la joven empresaria Lucero Coco Condori.
Se trata de sendos informes de Contraloría que ponen bajo la lupa el proceso de adjudicación de la obra de construcción del Hospital Virú, así como del Corredor vial Huanchaco – Trujillo.
Los informes de Contraloría
El primer informe de esta auditoría a la gestión regional de César Acuña fue emitido el 5 de diciembre, y concluye que el Comité de Selección del Gobierno Regional de La Libertad manipuló el proceso de licitación para la construcción del hospital de Virú.
Así, la Contraloría señala que los funcionarios Walter Zevallos Apolitano, Mario Rodríguez Miranda y Arturo Giles Mendoza favorecieron indebidamente a la empresa LC&EC, de Lucero coca, pese a que la empresa no cumplía con los requisitos establecidos en las bases del concurso.
De igual modo, en su segundo informe del 20 de diciembre, Contraloría detectó un esquema similar en la adjudicación del corredor vial Trujillo–Huanchaco.
En este caso, Zevallos Apolitano, Giles Mendoza y Julio Valeriano Murga habrían fraguado nuevamente el procedimiento para beneficiar a la misma constructora.
Lo que llama la atención es la reiteración de nombres y métodos, lo cual revela un patrón sistemático. Se trata, pues, de funcionarios implicados en ambos procesos, proyectos millonarios adjudicados con solo tres meses de diferencia.





