La delincuencia sigue creciendo y desafiando al gobierno. Pero, desde el legislativo tampoco hay propuestas contundentes o sensatas. Dos últimas propuestas de congresistas son el hazmerreír de la ciudadanía.
En medio del paro de transportistas contra la criminalidad, el congresista Edwin Martínez Talavera (no agrupado), lanzó una propuesta digna de un orate y exhortó a quienes llamó “nuestros asesinos” a que acaben con la vida de los sicarios.
El parlamentario en mención, durante su participación en el pleno de hoy, que debate proyectos de ley en materia de seguridad ciudadana, sostuvo que “Ante tremenda ola de criminalidad y ante la inacción del Estado, lo único que tenemos que exigir, y no se necesita ley para ello, la declaratoria de Estado de sitio”.
“Nos matan o los matamos, ya no hay que ser tibios. (…) Exhortar al Ejecutivo que de una vez deporte a todos los extranjeros ilegales. Ilegalidad es sicariato, es delincuencia, es asesino, es violador. (…) Ojalá que nuestros asesinos los asesinen a esos malditos y no los dejen seguir asesinando al pueblo”, dijo el padre de la patria.
“Y a los amigos transportistas, que los están matando, pónganse láminas antibalas”, dijo como quien lanza una idea brillante.
Láminas antibalas
En la víspera del paro de transportistas, el congresista José Cueto ya había hecho dos propuestas que parecen salidas de un hombre que no está en sus cabales.
El congresista de la bancada Honor y Democracia, recomendó a los transportistas instalar láminas antibalas en sus unidades para evitar que sean asesinados por los extorsionadores. “Y a los amigos transportistas, que los están matando, pónganse láminas antibalas”, dijo como quien lanza una idea brillante.
Cueto también sugirió que los policías deben estar dentro de los buses, vestidos como civiles, para cuidar a los choferes.
“En lugar de tener a toda nuestra policía, parados por las calles, dispongan que vayan de civil, que vaya uno en cada bus hasta donde alcance, el solo hecho de decirlo, lo van a pensar. (…) Y si están ahí y hacen uso de su arma, bien utilizada y que la ley les caiga y la ley proteja a nuestros soldados y policías que estén en estos buses. Es la única manera. Así no estén lo van a pensar porque pueden tener a una persona que les va a devolver el disparo y así lo deberían hacer”, dijo con una verborrea disparatada.