La ley de modernización del sistema previsional, o mejor conocida como la ley de las AFPs, que acaba de entrar en vigencia, es repudiada por la gran mayoría de peruanos.
Esta ley antidemocrática se aprobó con solo 38 votos, la mayoría de ellos fujimoristas y acuñistas.
Pero no solo llama la atención quienes votaron por esta ley, sino los que con su ausencia y abstención ayudaron a que las AFP logren una ley a su medida.
Como ya hemos detallado en Conexión Norte, el 6 de junio del 2024 se realizó el debate previo a la segunda votación del proyecto de ley. El congresista Flavio Cruz pidió una cuestión previa para definir si el proyecto regresaba a comisión para ser corregido o se votaba de inmediato en segunda votación.
¿Cuál fue el papel de los congresistas de La Libertad en esta patraña contra los pensionistas?
luego vinieron una serie de movidas, dirigidas y avaladas por el fujimorista Arturo Alegría, quien presidía la sesión, que permitieron que con solo 38 votos se decida el futuro de los peruanos.
Los judas del Perú
En un principio ganó la propuesta de que el proyecto regrese a comisión; es decir, las AFP’s habían perdido. Pero luego vinieron una serie de movidas, dirigidas y avaladas por el fujimorista Arturo Alegría, quien presidía la sesión, que permitieron que con solo 38 votos se decida el futuro de los peruanos. La “ausencia” de los congresistas fue clave.
Lamentablemente, todos los congresistas liberteños le dieron el espaldarazo a esta ley que hoy ha hecho retroceder a partidos como Fuerza Popular, Alianza para el Progreso y Renovación Popular. Lo hicieron con sus votos, sus abstenciones y su ausencia.
Los congresistas Magaly Ruiz, de Alianza para el Progreso, y Víctor Flores, de Fuerza Popular, votaron a favor. Diego Bazán (Renovación Popular), para variar, se abstuvo.
Mientras que los congresistas Héctor Acuña (Honor y Democracia), Carlos Enrique Alva (Acción Popular), Juan Burgos (Podemos) y Roberto Kamiche (APP) brillaron por su ausencia.
Todo estos votos y ausencias jugaron a favor del festín de las AFP. Menos mal que la calle les está enmendando la plana.





