La intervención, que fue coordinada entre la Policía Nacional del Perú (PNP) y el Ministerio Público, se ejecutó en las ciudades de Lima, Bagua, Chachapoyas, Juanjuí, Yurimaguas e Iquitos. En cada una de estas localidades se realizaron allanamientos a viviendas y dependencias policiales, con el objetivo de capturar a los agentes implicados y recabar evidencias.
Megaoperativo
Durante el operativo también se incautaron armas, equipos de comunicación, documentos y dispositivos electrónicos que serán sometidos a peritaje. La operación formó parte de una investigación que se venía desarrollando desde hace varios meses y que habría identificado la participación activa de estos agentes en diversas actividades delictivas.

¿La policía es una banda?
De acuerdo con las primeras diligencias, los policías detenidos no solo brindaban protección a bandas criminales, sino que también habrían estado directamente involucrados en ejecuciones por encargo, cobro de cupos a empresarios y comerciantes, así como en el traslado de droga desde zonas de producción hacia puntos de distribución nacional e internacional.
Las autoridades no descartan que existan más implicados dentro de la institución policial y han anunciado que la investigación continuará en las próximas semanas. El ministro del Interior, en declaraciones a los medios, calificó el caso como “un acto de traición a la patria” y aseguró que se actuará con firmeza.

La de siempre
El caso ha generado una fuerte conmoción en la opinión pública, al poner nuevamente en evidencia la infiltración del crimen organizado dentro de las fuerzas del orden. Especialistas en seguridad han advertido que estos hechos reflejan una profunda crisis en los mecanismos de control interno de la PNP y exigen una reforma estructural.
Mientras tanto, los 15 efectivos capturados permanecen bajo detención preliminar y serán procesados por los delitos de organización criminal, homicidio calificado, tráfico ilícito de drogas y extorsión. El Ministerio Público ha solicitado prisión preventiva para todos los implicados.
El caso de “Los Piratas” abre un nuevo capítulo en la lucha contra el crimen organizado en el Perú, al dejar al descubierto redes delictivas operando desde el interior de la propia Policía. Las autoridades aseguran que no habrá impunidad y que se llegará hasta las últimas consecuencias para sancionar a todos los involucrados.





