La presidenta Dina Boluarte anunció la declaratoria de estado de emergencia de las regiones Amazonas, San Martín y Ucayali, debido a los incendios forestales.
Boluarte aseguró que “desde el primer minuto” que ocurrió el primer incendio se ha atendido el evento con recursos del Gobierno Nacional y los Gobiernos Regionales. Pero dijo algo más: que los más de 200 incendios forestales reportados fueron “provocados por mano humano” debido a prácticas culturales ancestrales para preparar las zonas de cultivo.
Negligencia inaceptable
La decisión de declarar en emergencia a tres regiones afectadas por los incendios forestales, llega casi dos semanas después de que los gobiernos regionales exigieran una respuesta contundente.
Han tenido que morir 16 personas, 98 resultar heridas, morir miles de animales y arrasarse miles de hectáreas de áreas naturales para que el gobierno reaccione.
El premier Gustavo Adrianzén había afirmado que ni el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) ni su despacho encontraban «razones críticas que justifiquen una declaratoria de estado de emergencia» en las regiones afectadas. Por eso las autoridades regionales están mortificadas.