Dina Boluarte se suma a la lista de presidentes que ante sus escándalos de corrupción gritan su honestidad a los cuatro vientos. “Entré a Palacio de Gobierno con las manos limpias y así me retiraré en el año 2026″, aseguró, con voz entrecortada, la dama de las muñecas más caras del Perú. Es decir, no solo niega que haya algo indebido en sus relojes, sino que anuncia que no se irá del gobierno.
En un mensaje a la Nación, esta tarde Boluarte negó que haya existido rebeldía o rechazo de su parte hacia la investigación de la Fiscalía por el denominado caso Rolex.
En ese sentido, la mandataria calificó como una medida “desproporcional, arbitraria y abusiva” el allanamiento de su domicilio.
“Respetuosa de la autonomía de las instituciones, estaré asistiendo cuanto antes a la Fiscalía a esclarecer el hecho sobre los relojes”, aseguró, para luego exhortar a los peruanos a “defender la democracia, el Estado de derecho y la Constitución”.
Un allanamiento sorpresivo
Los peruanos no están acostumbrados a que a un presidente en ejercicio se le allane su vivienda. Pero en la madrugada de hoy ocurrió.
Personal del Ministerio Público se trasladó en horas de la madrugada a la vivienda de la presidenta Dina Boluarte, ubicada en Surquillo para iniciar un allanamiento. El último miércoles, la Fiscalía no pudo acceder a la vivienda para una diligencia de verificación de los relojes y las joyas de la presidenta. La defensa de Boluarte también había pedido reprogramación de su declaración por este caso.
Los policías, al ver que no abrían la puerta, utilizaron un ariete para tumbarla y que los fiscales ingresen para iniciar con las diligencias. El allanamiento, con descerraje a fines de registro e incautación, tuvo el visto bueno del juez supremo Juan Carlos Checkley Soria. Dina Boluarte no se encontraba en su casa al momento que llegaron los fiscales.
Vacancia y respaldo fujimorista
En su mensaje, la presidenta pidió “a los congresistas demócratas defender la institucionalidad”. Y como si temiera lo peor, lanzó una desesperada frase: “No al manoseo de la vacancia o adelanto de elecciones”.
Pero un grupo de 26 congresistas ya pidió que se declare la permanente incapacidad moral de la mandataria luego de que no haya podido sustentar la procedencia de los lujosos relojes Rolex.
Para alivio de la dama de los Rolex, Fuerza Popular y Alianza para el Progreso han salido a respaldarla. Eso, en buen cristiano, significa que no habrá vacancia. Por lo menos, hasta ahora.
