Su falta de manejo político, la crisis económica, las muertes de ciudadanos que protestaron contra su gobierno y los escándalos de corrupción, hoy le pasan factura a la presidente Dina Boluarte.
Según la última encuesta de Datum para El Comercio, solo el 5% de la población apoya a la dama de los relojes prestados, la cifra más baja de un presidente peruano desde 1980.
Cifras vergonzosas
Esta encuesta, difundida el último domingo, demuestra que mientras la inquilina de Palacio ve sus novelas turcas, la calle revienta (silenciosamente) contra ella. El 91% de ciudadanos desaprueba su paupérrima gestión.
Esta cifra solo es igualada con la desaprobación de nuestro beodo más famoso: don Alejandro Toledo, en junio del 2004. Y también similar al Alan García de los dólar MUC, la leche Enci y los Mirage, quien obtuvo un rechazo ciudadano del 90% en marzo de 1989.
Curiosa esta democracia peruana, donde quienes están decidiendo nuestro futuro; es decir, el Gobierno y el Congreso, tienen un mayoritario rechazo. Sobreviven porque la ciudadanía solo expresa su indignación en encuestas, y no en una verdadera protesta ciudadana.