Durante el 2022, Twitter experimentó un sólido desempeño con mil millones de dólares de ingresos publicitarios por trimestre. Sin embargo, el escenario cambió drásticamente este año bajo el nombre de X, con solo 600 millones de dólares en el mismo periodo. La disminución se atribuye a la presencia de contenido antisemita en la plataforma, estimándose que esta controversia provocó una pérdida repentina de 75 millones de dólares en noviembre.
Con las ganancias por publicidad representando entre el 70 y el 75 % de los ingresos de X, la plataforma enfrenta desafíos significativos. Se proyecta que las ganancias totales alcancen los 3,400 millones de dólares, impulsadas por suscripciones y acuerdos de licencia de datos.
Entre las marcas notables que suspendieron la publicidad en X se encuentra Disney, generando tensiones adicionales para Elon Musk, quien atribuye la situación a campañas de boicot lideradas por grupos que monitorean discursos de odio.